En los encuentros -según el diario Juventud Rebelde- se analizó la urgencia de disminuir el embarazo en la adolescencia, pues ello tiene como consecuencias complicaciones en la gestación y el parto, los abortos y estos, a su vez, problemas futuros de infertilidad.
También se conoció que ese grupo aporta un número significativo de bebés con bajo peso al nacer, lo que constituye un factor de riesgo para la salud.
Igualmente, se identificaron factores que influyen en la tasa de mortalidad infantil en los que debe trabajarse para lograr mejores resultados.
Entre ellos, la necesidad de la prevención y el diagnóstico oportuno de las malformaciones congénitas, lo que conlleva a incrementar el consumo del ácido fólico, y el abordaje integral desde la atención primaria de Salud para modificar este panorama.