Queridos hermanos del Partido Nacionalista de Puerto Rico:
Un saludo desde Cuba libre, donde se quiere a los boricuas como hermanos y se considera como propia su causa independentista. Nos sumamos a la celebración, pospuesta por razones de fuerza mayor y que por fin puede hacerse, del centenario del Partido Nacionalista, el Partido de Don Pedro Albizu Campos.
Nunca es tarde para una conmemoración de tanta trascendencia. No es un año, sino ¡un siglo! defendiendo la noble causa de la independencia: ¡Cien años enfrentando al más poderoso imperio de la Historia, por un ideal!
Esa resistencia es realmente inspiradora. En primer lugar, porque se trata de un ejemplo vivo y digno de que la lucha anticolonialista no ha cesado. No es cosa del pasado. El pasado es el colonialismo, una práctica imperial inaceptable en pleno siglo XXI.
Los cubanos conocemos muy bien el precio que hay que pagar por mantener la soberanía, y le concedemos mucho valor.
Ya son más de 60 años los que llevamos enfrentando infinidad de agresiones imperialistas, dictadas por el empeño, jamás abandonado, de obligarnos a renunciar a nuestros sueños de independencia y justicia social.
Esa es la edad que tienen también el bloqueo genocida, la persecución perversa a las operaciones económicas y la guerra de desinformación y manipulación mediática con la que buscan desacreditarnos y subvertir el orden interno en Cuba.
El objetivo declarado detrás del cerco a nuestro país es provocar un estallido que ponga fin a la Revolución. No es secreto. Lo han dicho más de una vez.
Tratan de doblegar la voluntad de un pueblo que hace mucho tiempo decidió ser libre de toda hegemonía, que cada día se renueva y resiste creativamente, venciendo adversidades. Un pueblo inteligente, laborioso y noble que, debo ratificarles, no ha renunciado al ideal socialista de una sociedad democrática, independiente, próspera y sostenible.
Batallamos por el desarrollo en medio de las mayores adversidades porque queremos y podemos probar que hay una alternativa al capitalismo voraz que se pretende imponer desde los centros de poder hegemónico, moviendo interesadamente los hilos de una economía globalizada que condena y excluye a las mayorías.
Cuba vive, trabaja y vence a pesar de los cercos y las amenazas, gracias también a la solidaridad internacional, de la cual el Partido Nacionalista ha sido siempre parte inseparable. Eso lo agradezco en nombre de nuestro Partido, pueblo y Gobierno.
A Martí, Betances, Albizu y Fidel les debemos esta hermandad que está en las raíces de nuestra historia común y ya es un legado que nos enorgullece.
En nombre de tantos y de tanto, ratificamos ante ustedes nuestro invariable compromiso con la causa independentista puertorriqueña y los felicitamos nuevamente por estos 100 años de dignidad, resistencia, valor y amor patrio.
¡Viva Puerto Rico libre e independiente!
Hermanos: ¡Hasta la Victoria, Siempre!