El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, asiste a los debates de la Comisión de Atención a los Servicios relacionados con el papel de los Joven Club de Computación y Electrónica en el país. En el encuentro se presentó un informe sobre la fiscalización realizada por los diputados a estos centros.
Los Joven Club de Computación constituyen una red de centros tecnológicos surgida el 8 de septiembre de 1987, por iniciativa del Comandante en Jefe, para contribuir a la socialización de las tecnologías y la informatización de la sociedad, papel que se amplía a partir del proceso de informatización de la sociedad.
Al intervenir en la sesión de trabajo, el ministro de Comunicaciones, Jorge Luis Perdomo, ponderó que la fiscalización realizada fue objetiva y pone sobre la mesa retos y aciertos de este programa.
Descató la integración a estos centros de redes privadas de datos, comunidades vinculadas, sobre todo, con los videojuegos y el intercambio de contenidos. “Los Joven Club le han dado un mayor alcance e infraestructura, de manera articulada con ETECSA y otros organismos. Se han creado pilares donde más 11 mil jóvenes poseen licencias y participan en estas redes”.
“Hemos encontrado un espacio para lograr mayor unidad con nuestros jóvenes, un espacio cubano donde defendemos nuestra cultura. Es un programa al que todavía le falta infraestructura pero que continuará ampliándose”, refirió el ministro.
En La Habana se concentran la mayoría de estos usuarios (más de 10 mil). Queda pendiente por interconectar a Guantánamo y la Isla de la Juventud a cinco meses de la entrada en vigor las resoluciones 98 y 99 del Mincom.
De acuerdo con el informe, los Joven Club disponen de programas de capacitación y auto preparación para sus trabajadores, aunque no en todos los lugares está cubierta la plantilla y existe fluctuación de personal, con más incidencia en La Habana.
“Se destaca el papel de los jóvenes en tareas docentes, investigativas y de dirección y se avanza en la mayoría de las provincias en el vínculo con las universidades, destacándose Holguín”, refiere el documento.
Uno de los puntos más críticos evaluados por los legisladores fueron las condiciones estructurales y el mobiliario de un número apreciable de instalaciones. Trascendió que resulta insuficiente y reducido el programa de reparación y mantenimiento, agravado en algunos casos por el tiempo de explotación, con más incidencia en Artemisa, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Holguín.
Un asunto priorizado es la conectividad de estos centros tecnologicos, muestra de ello es que de las 644 instalaciones 623 están conectadas a la red Tinored, y de estas, más de 240 tienen enlaces por fibra óptica, facilitando mejores condiciones y calidad en la prestación de los servicios.
No obstante, los legisladores señalaron que la disponibilidad técnica de computadoras, móviles y tabletas es desfavorable, motivado en parte por la elevada obsolescencia de una parte del equipamiento.
Según lo constatado por los diputados, la mayor afluencia de público se concentra en servicios de tiempo de máquina y navegación, preferiblemente para juegos; y es favorable impacto de los productos propios de Joven Club: La Mochila, la Enciclopedia Colaborativa Cubana EcuRed, la blogosfera Reflejos, el Estanquillo, el portal de videojuegos LUDOX, la Tendedera, la Revista TINO y la plataforma de cursos a distancia “CURSAD”.
Pese a los problemas objetivos en varias instalaciones, fue reconocido el papel que desempeñan en la informatización de la sociedad, a partir del desarrollo de contenidos y servicios digitales, aplicaciones y la seguridad informática.
Los Joven Club se han convertido también en espacios propicios para la recreación y la enseñanza de la computación; desde su fundación han graduado más de 4 millones de cubanos.