Manzanillo Septiembre 7.- Otra de las instituciones que en esta ciudad se preparó como centro de aislamiento para enfrentar a la COVID-19 es la escuela provincial de deportes Alfredo Utset Bertot, centro que se adaptó para atender a pacientes pediátricos positivos al SARS-COV-2 mayores de tres años de edad.
Acondicionado para atender a 24 pacientes la unidad docente transformó sus áreas de alojamientos para la vigilancia efectiva a los pequeños contagiados con el nuevo coronavirus que necesitan de la atención médica profesional.
Alexis Sánchez Jerez, comunicador institucional de la dirección municipal de deportes en Manzanillo al brindar la información detalló que «los trabajadores y profesores de esta academia deportiva se han unido y respondieron al llamado en gesto solidario, para apoyar a la lucha contra la enfermedad desde las zonas verde y roja.
En la primera asumen sus tareas obreros con el personal de limpieza, y el de cocina. Por su parte los docentes, los deportivos y los especialistas de mantenimiento se ocupan de llegar hasta la zona roja para trasladar las meriendas y comidas, además de emprender las acciones de limpieza de los dormitorios y sus alrededores», dijo.
El especialista agrega que en «el empeño de sanar a los infantes, laboran tres médicos e igual número de enfermeras del área de salud del policlínico número tres Rene Vallejo Ortiz, quienes brindan sus servicios con amor y ternura para los positivos al nuevo coronavirus», señaló.
Al frente de este centro de aislamiento por los especialistas de salud se encuentra la doctora Yanet Hidalgo Pérez quien explica que aquí «contamos con cuatro cubículos para el ingreso de los niños a los cuales se les brinda la mejor atención. Ellos reciben su pase de visita tres veces al día, y el equipo médico siempre está pendiente a cualquier alteración tanto del niño como la madre, y la alimentación es la más adecuada», dijo.
Una vez que estos pequeños se recuperan reciben un chequeo sistemático para comprobar la evolución de cada paciente. Así lo reafirma la especialista quien agrega que «tras el alta clínica se le realiza un control por su área de salud donde se efectúa toda la comprobación y son atendidos por las consultas postCovid», explicó.
El equipo médico que labora en esta unidad además de la atención a los pequeños pacientes por la COVID-19 también les realizan el chequeo de cualquier comorbilidad de base que estos puedan presentar.
«A la hora de ingresar al niño en el momento de la recepción el personal médico y de enfermería siempre lo primero que realiza son esas indagaciones para conocer las características de cada paciente, y para saber además si tienen alguna intolerancia a cualquier alimento y dar mejor atención a las individuales», explicó la doctora Hidalgo Pérez.
En Granma hoy se reportan más de dos 1500 pacientes pediátricos enfermos con la COVID-19, una cifra muy alta para el territorio que se registra desde el inicio de la pandemia. Afortunadamente no se ha producido aquí ningún fallecimiento en este grupo poblacional a causa de esta enfermedad que nos ataca con fuerza.
Para eso se extreman los esfuerzos y se crean más centros como estos que permitan una mejor ayuda a nuestros infantes, así cómo se les brindan especial seguimiento a las secuelas respiratorias, pulmonares, daños renales, cardiovasculares, y las alteraciones sicológicas que en ellos puedan aparecer debido a la enfermedad.
(Con información de Alexis Sánchez Jerez)