Manzanillo. Agosto 28.- Todos los días de lunes a domingos en el área deportiva número 27, creada en este costero municipio para el desarrollo de las actividades del verano, los juegos de mesa, así como los participativos, tradicionales y predeportivos, son responsables del incremento de la alegría en los pequeños y jóvenes manzanilleros que acuden a este sitio para la práctica del deporte sano.
Durante las mañanas desde las nueve en punto y hasta las 12 del mediodía, luego en las tardes desde las cuatro y hasta las siete de la noche, se puede observar por dos meses, cómo las nuevas generaciones dedican su tiempo a la práctica del ejercicio sano en colectivo, cultivando en ellos valores de compañerismo y solidaridad, gracias a las propuestas de la dirección municipal del deporte en Manzanillo.
En esta recreación se destaca el rescate de juegos tradicionales que son populares en los barrios, entre ellos el dominó, parchís, dama, cartas, ajedrez, minifútbol.
Otros como El Topáo, Mar y Tierra, Gallinita ciega, suiza gigante, de enanos y gigantes, saltos de suizas, la papa caliente, el derribo de los bolos, la cachola, de las frutas, el pañuelito, la carreras en zancos, son muy solicitados también por sus practicantes.
Un grupo de trabajadores de la sede municipal del Instituto Nacional del Deporte, Educación Física y Recreación (Inder) fueron los responsables de ofrecer las propuestas recreativas en este espacio, perteneciente al combinado número siete Jesús Méndez Larrondo, durante el actual período estival.
Una de estas muchachas es la licenciada en cultura física Yusvelia Borrero Espinosa, quien explica que «este año nos encontramos en un verano atípico, donde nunca habíamos enfrentado una pandemia como la que estamos viviendo a causa de la COVID-19, por tal motivo nuestro trabajo tuvo nuevos retos para que los niños no dejaran de disfrutar, compartir, crecer en valores que les cultivamos a través de los juegos».
«Siempre tuvimos en cuenta las medidas de higiene y protección contra el nuevo coronavirus, la constante desinfección de todos los medios que usamos, los niños para entrar al área deben venir con sus mascarillas, se les aplica cloro en las manos, a los que son alérgicos se les lavan con agua y jabón, y cuando cambian de un juego para otro al medio que utilizan se les da la higiene requerida para que otro infante pueda manipularlo», dice Borrero Espinosa.
Uno de los niños que casi siempre viene a recrearse aquí es José Alejandro Masó Boza, quien confiesa que «fue muy bueno todo lo que hicieron y las propuestas que brindaron para nuestra recreación. Nos trajeron pelotas, juegos de mesa, me divertí mucho con el ajedrez, el minifútbol y los topes al béisbol».
«Me gusta que ellos vengan al barrio a traernos todos estos juegos para poder compartir con mis amigos», concluyó este adolescente de 12 años.
Uno de los jóvenes que todos los días escoge esta área para realizar sus deportes preferidos, especialmente el de las canastas altas, así como el más popular del mundo, el de los goles, es Ismel Silvera Carrillo, de 34 años, quien considera esta opción «muy buena porque así se logra que se incremente la práctica del deporte como el fútbol, baloncesto y el voleibol, los que más se juegan aquí por las condiciones del terreno».
«Esto ayuda además a incrementar en las nuevas generaciones el amor por el ejercicio físico, e incluso aquí se pueden encontrar nuevos talentos para posibles profesionales».
Todos los años Ismel durante el tiempo estival comparte horas con sus amigos, donde sudan la camiseta y agradecen las opciones de los trabajadores del Inder, porque «así nos ayudan a nuestra recreación y distracción».
Ismel sugiere para los próximos veranos «que sigan teniendo en cuenta esta área para nuestra recreación, que además valoren la posibilidad del incremento de los balones y las pelotas, porque este año no trajeron, fuimos nosotros los que tuvimos que buscar las alternativas para la práctica de estos deportes, porque lo que propusieron todo este tiempo fueron juegos pasivos y otros de participación».
Maykel Illana Sotto, metodólogo municipal de recreación, dice que para este verano «el Inder se proyectó una serie de actividades en las comunidades con el deseo de llegar a todas, tanto a las urbanas como rurales, con mayor fuerza en estas últimas, con la presentación del proyecto de nuestra dirección municipal como sucedió en Jibacoa, Troya y otros sitios».
«Los profesores de cultura física pertenecientes a los combinados deportivos están situados en las áreas permanentes de los consejos populares, y este año contamos también con los grupos de impacto al que se les nombró brigada móvil, conformada por un equipo de tres a cinco profesores que se mueven por las circunscripciones de cada consejo. Este trabajo se realiza en conjunto con el delegado del Poder popular».
«Los sitios permanentes se seleccionaron a través de un levantamiento del diagnóstico de las circunscripciones que identificaron los lugares donde más acuden los niños, adolescentes y jóvenes a practicar las actividades físicas recreativas. En estas zonas se les ofrece a cada grupo etáreo diferentes acciones, como la actividad lúdica que propone varias opciones de juegos. Algo significativo en este verano es que se insistió en el rescate de los juegos tradicionales que pasaron de generación a generación».
«Durante la etapa estival se esperan las actividades del Inder, estas tienen un impacto social muy bueno incluyendo los cursos que se ofertan durante los meses de julio y agosto», concluyó el metodólogo.
Este sábado será el cierre del Verano Por La Vida en el municipio y con él recesan estas áreas. Desde entonces comenzará una cuenta regresiva tenida en cuenta por nuestros infantes y bisoños, para arrancarle las siguientes hojas al calendario, con el propósito de que regresen los días del disfrute y el esparcimiento con la opciones del Inder del municipio en el barrio.
