Manzanillo. Febrero 13.- Hoy nuestro país recuerda, y en especial esta oriental ciudad, el aniversario 63 del asesinato por esbirros de la tiranía batistiana en Guantánamo de Paquito Rosales Benítez, el primer alcalde comunista de Cuba, elegido mediante el voto popular ganado por su prestigio como líder del Partido y de la Federación Obrera de Manzanillo, lugar donde ocupó este cargo en 1940 y lo ejerció durante cuatro años.
En esta ciudad una Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) prestigia su legado, enclavada muy cerca del centro de la urbe, en el consejo popular que también lleva su nombre. Aquí los 365 adolescentes, bajo la guía de los 85 trabajadores entre docentes y no docentes, se forman bajo el legado de su ejemplo que está vivo hoy en las nuevas generaciones.
Así lo manifiesta Zenisbel Moreno León una pionera del noveno grado quien plantea lo que Paquito representa para ellos. «Él fue un ejemplo de la sencillez y modestia de la que podía tener cualquier revolucionario de esa época.
Para los jóvenes es muestra también de valentía y un gran espíritu luchador contra los esbirros de la tiranía, y hasta su último aliento no dijo una sola palabra en contra de la Revolución. Lo admiramos por haberse convertido en el primer alcalde comunista de nuesto municipio y de Cuba».
Una de sus colegas Danisleydis Sosa Álvarez agrega que «de todo lo que he aprendiendo en este tiempo que llevo cursando estudios en esta secundaria es la honestidad que tuvo, que a pesar de haber conquistado la posibilidad de apoderarse de riquezas como los alcaldes anteriores, nunca tomó ni un sólo centavo del dinero destinado para el pueblo.
Por eso las nuevas generaciones tenemos el compromiso de seguir su ejemplo, mantener la honestidad que tuvo, guiarnos hacia el futuro a través de su liderazgo y rebeldía, siendo más estudiosos, aprendiendo cada día más, prestando atención, respetando a nuestros símbolos patrios y sobre todo manteniendo bien en alto su nombre y las conquistas de la Revolución cubana».
Muchas son las iniciativas y los espacios que en este centro se aprovechan para inculcar en estos pinos nuevos el conocimiento sobre esta figura y lo que representa para nuestro municipio y para Cuba. Por eso estas muchachas confiesan que aquí profundizan sobre el mártir «a través de las clases de formación vocacional, en los turnos de reflexión y debate, igual mediante los concursos, y en la materia de Historia de Cuba nos hablan mucho sobre el mártir», dijo Zenisbel.
Mientras que Danisleydis agregó que también «mediante las clases de Educación Cívica. A él lo logramos conocer más en la asignatura de Historia cuando comenzamos a recibir los contenidos relacionados con la dictadura batistiana, igual en otras actividades pioneriles desarrolladas en el centro, como el programa A jugar donde se relacionan distintas facetas de Paquito, un espacio que es el más llamativo por nosotros, propuesta que en la actualidad no lo hemos podido desarrollar por la pandemia COVID-19».
La joven Dairene Fonseca Hidalgo, profesora de Historia de Cuba y Educación Cívica en esta secundaria explica que «enseñarle a nuestros educandos sobre la figura de Paquito comienza desde que ellos llegan aquí el primer día del séptimo grado donde, no sólo se les da a conocer la biografía, sino una panorámica más profunda de cómo fue su vida.
Del por qué Paquito Rosales es un ejemplo a seguir, porque él no fue sólo compromiso, Paquito es acción, y en los momentos en que vivimos tenemos que tener clara esa responsabilidad que le caracterizó, ya sabemos que llegó ser el primer alcalde comunista, y no fue por gusto, fue por sus dotes de responsabilidad y patriotismo, y eso es lo que tratamos que nuestros adolescentes comprendan para que sigan su ejemplo.
Nosotros tenemos un círculo de interés especializado sobre esta figura que los niños se incorporan desde que están en el séptimo grado y lo llevamos hasta el noveno.
También tenemos otro grupo de estos que se llama Mi ciudad y su historia que también se vincula a Paquito, y se basa en todo lo que los niños deben conocer no sólo sobre del mártir, además de Manzanillo con sus tradiciones y cómo un pueblo bien enérgico es capaz de enfrentar situaciones grandes».
El hecho de que la escuela lleve el nombre de este gran patriota cubano es un sano orgullo para los que trabajan y estudian aquí, «es una responsabilidad además, porque llevar en alto ese nombre requiere de ese compromiso por su ejemplo que es lo mejor que le podemos dar a nuestros niños, a los que debemos inculcarles valores, enseñanza y entrega», manifestó la profesora Dairene.
«Yo me siento orgullosa de estudiar en una escuela que se lleva su nombre porque fue un hombre de mucha trascendencia histórica para nuestra nación y principalmente para nuestro municipio», agregó la pionera Zenisbel.
Por su parte la máster en ciencias pedagógicas Hortensia Espinosa Nieto, dice que el compromiso de los educadores de esta secundaria básica con el legado de Paquito Rosales es en «lo fundamental trabajar su biografía con el objetivo de que todos los estudiantes dominen y conozcan las características y cualidades que tenía el primer alcalde comunista, que aprendan con su ejemplo el sentido de la responsabilidad y del actuar correcto.
Otro adeudo es que nuestras clases tengan la calidad que requieren, desarrollar una preparación metodológica donde se valoran y unen el sistema con el objetivo de la formación de valores que es el fin de esta secundaria básica, preparar una personalidad integral que actúe de forma consciente y que defienda las conquistas de nuestro socialismo.
En estos momentos actuales los trabajadores tienen un compromiso muy grande en debatir e intercambiar con los alumnos muchos de los elementos importantes de lo que está ocurriendo, que conozcan la realidad de Cuba para que así puedan defender a su Patria, por todos los fenómenos que estan ocurriendo en las redes en contra de nuestra Revolución y sus dirigentes», concluyó Espinosa Nieto.
Así perdura el legado de Francisco Antonio Rosales Benítez, Paquito Rosales, en las nuevas generaciones de manzanilleros. Un ejemplo fiel de compromiso y entrega que inspira a los que tienen el futuro en sus manos, y la responsabilidad de construir un porvenir mejor en el que perdure sus ideas y las conquistas que hemos alcanzado.
