El eterno amor de Rosita y Josué

Rosita y Josué un matrimonio de 40 años, eternos enamorados de la vida y del campo // Foto tomada del perfil de facebook de Rafael González Castro

Manzanillo. Febrero14.- Si hay una pareja de eternos enamorados que me han demostrado el verdadero poder del amor es la compuesta por Rosita y Josué. A ellos los conocí desde muy pequeño, cuando disfrutaba de mi infancia en la comunidad rural de Ceiba Caridad, lugar donde ambos asentaron la fortaleza de un matrimonio feliz, que ya va por los 40 años.

Y es que Rosita y Josué no sólo establecieron las bases para la vida conyugal desde este lejano sitio de los campos manzanilleros. Allí también creció el amor que sienten por la naturaleza, la producción de alimentos y por los animales.

Siempre los vi en las tareas de “hacer parir” la tierra, como ellos dicen, con diversas iniciativas que lograban florecer los campos en un lugar secano, donde es difícil la producción de algún alimento. Pero el amor, la entrega constante y hasta el cariño con que tratan a las plantas y a los animales, hicieron crecer sus áreas de cultivos y obtener los frutos incluyendo el del café.

Y es que ellos son así, eternos enamorados de la vida, de su matrimonio y del campo. Estos manzanilleros de raíces propias le imprimen tanto amor a todo lo que hacen, que es fácil ver como brillan sus éxitos.

Como premio mayor de su ternura les nacieron las dos pasiones más grandes  de sus existencias, Evita y German, los hijos, que a pesar de encuentrarse lejos ejerciendo sus profesiones, son a quienes más aman en esta vida.

Como muestra de ese gran sentimiento de Rosa y Josué por sus hijos, los dos  bautizaron con la amalgama de las iniciales de sus retoños, Germevit, un suplemento nutricional que crearon para mejorar las producciones de los alimentos y de la salud animal.

Germevit, suplemento nutricional creados por este matrimonio inspirado en el nombre de sus hijos // Foto tomada del perfil de facebook de Rafael González Castro

Otro ejemplo del apego que este matrimonio le tiene a la tierra, se evidencia ahora, que ya no viven en el campo, en las continuas faenas de los cultivos y las crianzas desde la propia ciudad. Desde el patio La Rosita de la Agricultura Urbana y Suburbana creado por estos eternos enamorados, se puede comprobar cómo el amor crece allí, en un lugar que ostenta la Quinta Corona de ese movimiento nacional.

Por el amor al campo continúan produciendo en la ciudad desde su patio de la agricultura urbana y suburbana // Foto tomada del perfil de facebook de Rafael González Castro
Rosita y Josué le ponen amor a todo lo que hacen // Foto tomada del perfil de facebook de Rafael González Castro

Sirva este pequeño homenaje para que les lleguen mis felicitaciones y el agradecimiento por brindarnos cosntantes ternuras a quienes los conocemos, por entregar tanta pasión a toda su obra y, porque sé que cada 14 de febrero será para ellos una fecha especial, para alzar las copas y brindar por la eternidad de su amor.