El mejor homenaje a Martí: hacer que la tierra sirva (+Audio)

Foto: Estudios Revolución

Todavía algunas nubes estaban enredadas y a medio despertar entre los árboles cuando en las afueras de La Habana -donde la tierra está lista para acoger varios cultivos- grupos de trabajadores del Partido y de la Juventud Comunistas se enfrascaron, este domingo, en una jornada de trabajo voluntario.

No ha sido cualquier domingo: ha sido 28 de enero -cuando se han cumplido 171 años del natalicio de José Julián Martí y Pérez-. No ha sido un día cualquiera sino uno que tuvo como antesala un mar de antorchas para conmemorar el natalicio del Apóstol; donde la juventud y el pueblo -encabezados por el líder de la Revolución y General de Ejército, Raúl Castro Ruz, y por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez- bajaron la colina rumbo a la Fragua Martiana.

Y ha habido una antesala mayor, esencial para los días que vive Cuba: a lo largo de la Isla, y llegando a cada provincia a través de algún municipio, la dirección del país ha estado viendo y analizando de primera mano cómo es que pueden emprenderse proyectos valiosos, y que estos se hagan con éxito.

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De tales travesías que han ido directo a la tierra, este domingo se ha vuelto a esa tierra con el trabajo voluntario; y así se ha ratificado la idea de que la soberanía alimentaria es tarea de primer orden en Cuba; y que, como una vez definiera el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, la producción de alimentos constituye un asunto de seguridad nacional.

En sintonía con jornadas de trabajo voluntario a lo largo de la Mayor de las Antillas, este domingo, en las afueras de la capital, varias generaciones de cubanos trabajaron en la limpieza del plátano y en la siembra del boniato, entre otros frentes. La mañana contó con la participación del Presidente Díaz-Canel; del miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales Ojeda; de la Primera Secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunista (UJC), Aylín Álvarez García; así como de otros dirigentes del Partido y de la Juventud.

Foto: Estudios Revolución

Hacia el final del trabajo voluntario, Dilbert González García, miembro del Buró Nacional de la UJC -al frente de la esfera que atiende a los jóvenes trabajadores y combatientes- dijo a todos que la jornada masiva-productiva desarrollada a lo largo del país, fue un modo de rendir homenaje a ese grande del pensamiento cubano llamado José Martí, indudable paradigma ideológico para ese luchador excepcional que fue el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

El dirigente juvenil hizo referencia a la producción de alimentos como una cuestión fundamental que la dirección del país tiene muy bien definida, y que también es preocupación esencial del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas: nos damos cuenta -expresó Dilbert- de cuántas potencialidades todavía tenemos en cada uno de los territorios para contribuir a transformar y compulsar la economía nacional.

Foto: Estudios Revolución

La producción de alimentos, la recuperación cañera, la construcción de viviendas son tareas -dijo el Miembro del Buró Nacional de la UJC- que viene protagonizando la juventud cubana, inmersa en el proceso orgánico de su XII Congreso, en cuyas asambleas se ha planteado “con mucha fuerza” la necesidad de que las nuevas generaciones sean protagonistas de su tiempo, como lo han hecho las precedentes.

Este domingo hubo también cosecha de remolacha y de calabaza, y limpieza de canteros en organopónicos. Hubo múltiples actividades al pie del surco; y todas trajeron a colación la certeza martiana -recordada en sus palabras por Dilbert González García- de que, si el Hombre sirve, la tierra también.