En un ambiente fraterno y distendido intercambió el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello Rondón, con dirigentes y funcionarios del Partido Comunista de Cuba, de la Unión de Jóvenes Comunistas y de diversas organizaciones de masas y estudiantiles, en la tarde de este miércoles, que tuvo como anfitrión al miembro del Buró Político y secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda, en la sede del Comité Central.
Acompañado por una distinguida delegación, Diosdado Cabello honra una especial invitación del General de Ejército Raúl Castro Ruz, de la cual ofreció detalles a los presentes, con el alma plena por haber iniciado su programa en Cuba con el homenaje en Santa Ifigenia al Comandante en Jefe, un momento que, confesó, le ofreció fuerzas.
Consciente de que sus palabras tenían interlocutores familiarizados con sus experiencias, hizo referencia a las constantes manipulaciones que vive la Revolución Bolivariana, por ello identificó a los «enemigos comunes, la historia común y las victorias comunes que nos caracterizan como pueblos».
También actualizó al auditorio sobre la realidad política que tiene su país, y dio cuenta del rol del PSUV en ese camino de desafíos, pero sobre todo de nuevos alcances del liderazgo del Partido y en la credibilidad entre sus seguidores.
«Hemos sido sometidos a una guerra despiadada, y el Presidente Nicolás Maduro organizó la estrategia para tener capacidad de respuesta, como lo hemos demostrado. En ello han tenido un papel esencial las mujeres y los jóvenes en el PSUV, en un proceso de sumas constantes, así como estamos siendo enérgicos contra los métodos burocráticos y cualquier manifestación de corrupción», sostuvo.
En su descripción del escenario, no obvió la naturaleza mezquina de los opositores, quienes están fragmentados y no tienen ninguna fuerza moral, al tiempo que fue categórico al prever que «el enemigo no va a descansar, y el día que lo haga, algo debemos estar haciendo mal».
Al recordar el legado de Fidel y de Chávez, insistió en la pertinencia de que seamos predicadores de sus ejemplos, porque tuvimos el privilegio de vivir su tiempo, y esa memoria no nos la pueden robar los manipuladores.
Roberto Morales Ojeda, marcado por la emoción del momento, agradeció el intercambio franco entre hermanos, y fue enfático al expresar que Cuba mantiene su apoyo a la Revolución Bolivariana, al presidente Maduro, a la unión cívico-militar y a su pueblo. Igualmente agradeció la solidaridad sostenida por su país con el nuestro.
En la jornada matutina, la Zona Especial de Desarrollo Mariel fue parte de la agenda de Morales Ojeda junto a Diosdado Cabello. El recorrido incluyó paradas en la Terminal de Contenedores, la Fábrica de cerveza Parranda, el Mirador y el Industrial Biotecnológico CIGB Mariel S.A., primera industria de alta tecnología asentada en la Zona y donde la delegación venezolana pudo conocer sobre el proceso de fabricación de dos productos de alto reconocimiento internacional: la vacuna anti-COVID-19 Abdala y el Heberprot P-Plus, tratamiento para úlceras severas del pie diabético.
Posteriormente, la delegación del PSUV sostuvo un encuentro en la Escuela Superior del Partido Ñico López, donde fueron recibidos por la rectora de dicha institución, Rosario Pentón, y una representación del claustro. Allí intercambiaron sobre la responsabilidad que asumen en la formación de cuadros del Partido.