Es, según palabras del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el discurso de clausura del 8vo. Congreso del PCC, «un crimen de lesa humanidad» (…) «Nadie con un mínimo de honestidad y con datos económicos que son de dominio público puede desconocer que ese cerco constituye el principal obstáculo para el desarrollo de nuestro país y para avanzar en la búsqueda de la prosperidad y el bienestar».
Precisamente, en conferencia de prensa la vicepresidenta del Banco Metropolitano S.A. (BanMet), Marina Torres García, reconoció que el acceso a los financiamientos para desarrollar proyectos de negocios por cuenta propia en la Mayor de las Antillas, se encuentra limitado por el impacto del bloqueo.
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Los financiamientos a los cuentapropistas (TCP) y cooperativas no agropecuarias que atiende el BanMet, en 2019 disminuyeron en 294, menos del 57 % respecto al año anterior. De igual forma, la directiva explicó que los montos de los créditos decayeron en 78 millones de pesos, asimismo, se han visto retrasados los cobros de esas formas de gestión no estatal y los intereses bancarios.
La vicepresidenta del BanMet precisó que entre las causas de esta situación se encuentran la puesta en vigor del Título III de la ley Helms-Burton y de la política de denegación de licencias para los viajes de transporte de pasajeros, embarcaciones recreativas y aeronaves privadas, lo cual ha provocado una disminución considerable del turismo que llega a nuestro país.
A su vez, mencionó entre las actividades más afectadas por esa injusta política a la de los arrendadores de viviendas, los transportistas privados y los vinculados a la gastronomía, quienes han visto resentida su entrada de ingresos. Ello se ve reflejado, explicó Torres García, en la recuperación de los financiamientos entregados por el banco para el desarrollo del trabajo del sector no estatal en La Habana, donde las cifras reflejan un aumento en la morosidad del pago en 3.4 millones de pesos a la entidad.
A la par, la imposición de multas a compañías que comercializan con Cuba, la eliminación de las remesas familiares y el cierre de las operaciones de bancos corresponsales con las entidades financieras cubanas, forman parte de las acciones que desde Washington, limitan la actividad bancaria en nuestro país.
En el encuentro con la prensa, Marina Torres García hizo hincapié en el impacto del bloqueo en todos los sectores de la sociedad, lo cual se ha visto agravado por la compleja situación epidemiológica generada por la COVID-19 donde, en lugar de levantarse el cerco, lo han acrecentado.
Al respecto, la Cancillería de Cuba reconoció en su cuenta de Twitter: «El trabajo por cuenta propia es uno de los sectores de la economía cubana que sufre las consecuencias de las restricciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos, agravadas por las medidas de Trump contra el turismo, los cruceros y los vuelos comerciales».