Manzanillo. Agosto 31.- Si hay un grupo de especialistas que no ha detenido su accionar dentro del sistema de la salud local, y que se merece todos los agradecimientos por su labor en medio de esta pandemia que nos golpea cada día más fuerte, es el del los electromédicos manzanilleros.
Ellos se han crecido en medio de las dificultades y gracias a su trabajo hoy podemos decir que en el hospital provincial Clínico Quirúrgico Celia Sánchez Manduley, unidad asistencial preparada para atender a los pacientes enfermos con COVID-19 en Granma, y en todas las instituciones de salud que se han necesitado de sus aportes, contamos con los equipos vitales para hacer frente a esta batalla.
El Centro Territorial de Electromedicina en Manzanillo es el encargado de atender las instituciones de salud de los municipios Campechuela, Bartolomé Masó, Yara y nuestro territorio, pertenecientes a la región del Guacanayabo, ya que en la provincia existe otro grupo que atiende a la llamada parte del Cauto.
Aquí los ingenieros biomédicos, licenciados y técnicos de esta entidad lideran a un gran equipo que incluye también a los especialistas de los propios hospitales y policlínicos manzanilleros. Su misión es garantizar el funcionamiento óptimo de todas las tecnologías instaladas y el mobiliario clínico.
El ingeniero Pedro Arcés Arias, jefe de la brigada del Centro Territorial de Electromedicina en Manzanillo, al conversar sobre la labor de su entidad en el actual enfrentamiento a la COVID-19 destaca que, “hemos dispuesto y preparado todo el equipamiento en los policlínicos y áreas creadas para atender a pacientes enfermos con el SARS-COV-2.
Cada policlínico cuenta con al menos un concentrador de oxígeno para brindar ese servicio, así como el equipamiento destinado para mantener al paciente en óptimas condiciones en los hospitales, fundamentalmente en el Celia Sánchez”, señaló Arcés Arias.
Entre los equipos que han instalado estos profesionales para el combate al nuevo coronavirus en el hospital COVID de Granma, se destacan los ocho ventiladores pulmonares artificiales nuevos en las salas de terapias que llegaron gracias a la solidaridad del pueblo mexicano, así como los 30 concentradores de oxígenos que entraron también por donaciones para todas las salas y el servicio a los pacientes.
“Como todos saben hemos presentado dificultades con el oxigeno en nuestro país, y el grupo de electromedicina nos dimos a la tarea de buscar la racionalización del consumo del imprescindible gas a las áreas especificas como la zona roja, terapia intensiva y salón de operaciones en caso de emergencia.
Para esto montamos un banco de oxígeno en la sala 2J para brindar un mejor servicio centralizado a esa área, como también buscamos alternativas para los ventiladores pulmonares los cuales los acoplamos a reguladores y a balones para tener más concentrado el oxígeno y que no exista pérdida en las líneas”, subrayó Pedro.
El ingeniero biomédico resaltó el accionar de su equipo dentro de esta batalla y la labor también de los innovadores y aniristas que son los que con ingenio y creatividad mantienen el correcto funcionamiento de los equipamientos de nuestras unidades de salud.
“Es digno reconocer el papel que hoy están jugando los electromédicos en la batalla contra la COVID-19, ya que nuestros servicios se han visto afectados por la crisis económica y el férreo bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.
Nosotros estamos enfrentando esta situación con muchas carencias y dificultades, pero hemos dado el paso al frente con el ingenio y capacidad para salir adelante. Debemos distinguir además el accionar de todos los especializados de la provincia, sobre todo a los del hospital Celia Sánchez”, agregó Arcés Arias.
Este ha sido el aporte del Centro Territorial de Electromedicina en Manzanillo en el enfrentamiento a la actual situación epidemiológica que tenemos, y además hay que señalar que la entidad también cuenta con 16 especialistas que se encuentran brindando su aporte en gesto solidario de las misiones internacionalistas en hermanas naciones como Venezuela, Haití, y en todos los países del continente africano.
Ellos son unos verdaderos héroes y valientes que todos los días se enfrascan en garantizar la estabilidad del funcionamiento de los centros hospitalarios de la provincia, en medio de esta pandemia que debemos vencer con mucha disciplina y responsabilidad.
