
Manzanillo. Octubre 10.- Las primeras luces de este día patrio iluminaron a manzanilleros y granmenses reunidos al pie de la campana que convocó hace 153 años al primer día de independencia de Cuba.
En remembranza del camino emprendido el 10 de octubre de 1868 por hombres blancos y negros en mezcla homogénea, los cubanos de hoy ratificaron que el andar será eterno en una sola Revolución.
El pueblo reverenció aquel acto heroico del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, con ofrenda floral a nombre de la isla soberana, depositada por Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en Granma, y Francisco Escribano Cruz, gobernador de esta provincia oriental.

En la cita de conmemoración cuatro significativas instituciones nacidas en similar fecha fueron reconocidas: la emisora provincial CMKX Radio Bayamo, el periódico La Demajagua, el hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes y el Parque Museo Monumento Nacional La Demajagua, que desde su quehacer cotidiano honran la decisión irrestricta de los hijos de la nación de morir o vencer por la obra de libertad e independencia.
Uno de los más representativos órganos de la Antilla mayor, que sintetiza el espíritu defendido desde el 10 de octubre glorioso, el Poder Popular, hoy en su aniversario 45, expuso en la cita su compromiso en la voz del delegado bayamés Yanquiel Hernández Zamora.
«Llamamos a asumir la pasión por hacer todos los días de lo imposible una obra memorable, con la certeza de que sólo el pueblo nacido del ímpetu de Carlos Manuel de Céspedes, iniciador de la lucha emancipadora que se lleva adelante, es capaz de triunfar ante cada nuevo reto».




Como el abrazo de las ruedas dentadas del otrora ingenio y el jagüey, es el de los principios y los cuatro granmenses que en la conmemoración ingresaron a las filas del Partido Comunista de Cuba, fuerza dirigente superior de la sociedad.
La dignidad y el decoro de los cubanos de este tiempo, que superan los más disímiles obstáculos e insuficiencias impuestos por el bloqueo y las circunstancias epidemiológicas y económicas, vibraron en las palabras de Federico Hernández Hernández, también miembro del Comité Central del Partido.

«Los cubanos fieles al legado de Céspedes reafirmamos en este sagrado Altar de la Patria que jamás entregaremos las banderas de la Revolución y el Socialismo, y no cederemos ante las amenazas imperialistas, ni serán en vano los más de 100 años de luchas».
Desde La Demajagua como en aquel historico sábado del siglo XIX, la convocatoria de unidad prevaleció para mantener ardiente la llama de la independencia.