La Organización Mundial de la Salud (OMS) endureció las normas del uso de las mascarillas, al recomendar que las personas que viven en áreas donde se está propagando la COVID-19, deberían llevar siempre mascarillas en las tiendas, lugares de trabajo y escuelas que carezcan de una adecuada ventilación.
Si no pueden mantener una distancia física de al menos un metro, las personas en esos lugares interiores, incluidos niños y estudiantes de 12 años o más, deberían llevar también mascarilla no médica incluso aunque los espacios estén bien ventilados, indicó la OMS en una actualización de sus directrices.
Las personas también deberían usar esos protectores al aire libre si no se puede mantener el distanciamiento físico, añadió la OMS, que también recomendó el uso universal de mascarillas en todas las instalaciones de atención médica, incluidas las zonas comunes, como cafeterías y salas de personal.
Al respecto, la OMS aconsejó que los trabajadores de la salud pueden usar mascarillas N95 si están disponibles cuando atienden a pacientes con COVID-19, pero la única protección probada es cuando están realizando procedimientos que generan aerosoles.
La portavoz de la OMS, Margaret Harris, destacó que las nuevas recomendaciones implican algunos de los mayores cambios en su guía sobre el uso de mascarillas y consejos, actualizados en junio.
Entre tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que recibió los datos sobre la vacuna de las farmacéuticas Pfizer y BioNTech contra el COVID-19, y que ya está revisando su posible inclusión en la lista de uso de emergencia.
El organismo sanitario internacional de la ONU explicó que el uso de emergencia permite a los países autorizar la vacuna para su uso en emergencias nacionales y podría abrir la puerta a los suministros internacionales a través de proveedores mundiales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
El Reino Unido autorizó hoy el uso de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la empresa farmacéutica alemana BioNTech y su socio estadounidense Pfizer.
En ese contexto, la agencia de coordinación policial mundial, la INTERPOL, ya lanzó una advertencia sobre el peligro de que las redes criminales se fijen como objetivo las vacunas contra el nuevo coronavirus e intenten vender dosis falsas.
La Interpol previno a los organismos de seguridad de sus 194 países miembros que mientras los gobiernos se preparan para lanzar las vacunas, las organizaciones criminales planean infiltrarse o interrumpir las cadenas de suministro.
El secretario general de la Interpol, Jürgen Stock, llamó la atención acerca que las redes del crimen organizado también tendrán como objetivos a personas del público que no sospechen a través de sitios web y curas falsas, lo que podría suponer un riesgo significativo a su salud, e incluso a sus vidas.
Al respecto, la Interpol aconseja al público que tenga un especial cuidado al conectarse en línea a la búsqueda de equipamiento médico o fármacos.
La Policía Internacional o Interpol aseguró que los datos de su Unidad de Delitos Cibernéticos, confirman que de tres mil sitios web de farmacias sospechosas de vender productos ilícitos, unos mil 700 suponían amenazas cibernéticas, en particular programas de pirateo y de phising.
Phishing es un término informático que distingue a un conjunto de técnicas que persiguen el engaño a una víctima ganándose su confianza haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio de confianza, para manipularla y hacer que tome acciones que no debería realizar.