La misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha llegado a la central nuclear de Zaporozhie, cuyo entorno ha sido objeto de nuevos ataques la madrugada del jueves.
El director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, declaró esta mañana que su equipo está al tanto del “aumento de la actividad militar en la zona”, pero que mantiene su intención inicial de visitar la planta y de encontrarse con sus empleados.
“Pese a los intentos del régimen de Kiev por perturbar la visita de un equipo de expertos del OIEA a la central nuclear de Zaporozhie, la parte rusa confirma su disposición a recibirlo con plena seguridad”, comunicó el Ministerio ruso de Defensa.
El organismo militar describió la situación en las inmediaciones de la central como “compleja”, aunque subrayó que “sigue estando totalmente bajo control”.
La misión del OIEA llegó el miércoles a la ciudad de Zaporozhie, situada a 55 kilómetros de Energodar, donde se ubica la planta, controlada por las fuerzas rusas. En declaraciones a la prensa, Grossi afirmó en la urbe que su objetivo es “prevenir un accidente nuclear”.
Nuevos ataques
El Ministerio de Defensa de Rusia denunció este jueves que alrededor de las 6:00 (hora local) dos grupos de sabotaje ucranianos de hasta 60 efectivos cruzaron el río Dnepr, se desplegaron a tres kilómetros al noreste de la central nuclear de Zaporozhie e intentaron tomar el control de la planta.
Desde el organismo comunicaron que las fuerzas rusas respondieron para eliminar a los saboteadores y que emplearon la aviación del Ejército.
Paralelamente, la cartera de Defensa aseguró que militares de Kiev llevaron a cabo un ataque de artillería contra el lugar de encuentro de la misión del OIEA, cerca de la localidad de Vasílievka y de la planta nuclear.
El ataque se saldó con al menos tres muertos y cinco heridos, incluido un niño, mientras que varios edificios residenciales resultaron dañados, incluidas dos guarderías, que se vieron afectadas por el fuego.
El Ministerio informó que alrededor de las 7:00 horas militares rusos frustraron otro intento de desembarco de efectivos ucranianos que se desplazaban en dos barcazas cerca de la localidad de Vodianóe, a unos kilómetros de la instalación nuclear. Las lanchas en las que iban los militares de Kiev fueron hundidas, detallaron.
En este sentido, el organismo subrayó que “la provocación del régimen de Kiev” tiene como objetivo “perturbar” la llegada del grupo de trabajo del organismo nuclear de las Naciones Unidas.
El pasado mes de agosto se intensificaron los ataques lanzados contra la planta nuclear de Zaporozhie por tropas ucranianas, con el objetivo de crear una zona de exclusión de hasta 30 kilómetros y de acusar a Rusia de terrorismo nuclear. Paralelamente, no cesan las acusaciones de la parte ucraniana сontra el Ejército ruso por los ataques y el agravamiento de la situación. Sin embargo, Moscú ha dejado claro que sus militares no tienen ningún motivo para bombardear la central nuclear.
El lunes el OIEA envió una misión de apoyo y asistencia a la central nuclear de Zaporozhie para “proteger la seguridad de la mayor instalación nuclear de Ucrania y de Europa”, según anunció el director general, Rafael Mariano Grossi.
(Con información de RT)