España: pausa política, limbo electoral

Madrid (Prensa Latina) Más de nueve millones de ciudadanos salieron de vacaciones este fin de semana, prueba inequívoca de que por fuerza de la costumbre, España entró definitivamente en pausa política.

Empero, con un limbo electoral de muy compleja resolución. Parece imposible que el ganador general de los comicios, el conservador Partido Popular (PP), logre conformar gobierno y, dentro de remotas posibilidades, la izquierda lo asuma con el liderazgo socialista del PSOE a un costo de impredecibles consecuencias.

Parlamentarios consultados por Prensa Latina, a condición de no revelar sus nombres, opinaron que la fórmula del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con el movimiento Sumar, los vascos EH Bildu y PNV, el gallego BNG y el catalán ERC, y el decisivo Junts de Carles Puigdemont, es extremadamente veleidosa.

“Junts per Catalunya tiene un papel crucial. De un lado, pactar con la izquierda sin obtener nada significativo (referendo de independencia), le sabría a poco ante sus seguidores; por otra parte, dejar todo abierto sería aliarse implícitamente a una derecha que jamás ha querido negociar con ellos”, analizaron.

El 17 de agosto de conformarán las nuevas Cortes Generales (Cámara de Diputados y Senado) y a partir de ahí, el rey Felipe VI llamará a consultas a todas las agrupaciones elegidas, para luego decidir a quien dará la oportunidad de lanzarse a la búsqueda de investidura gubernamental con anuencia parlamentaria.

En el escrutinio de los sufragios desde el exterior, a falta de la confirmación oficial, el PSOE perdió un escaño a los 122 que se le adjudicaron el 23 de julio, por lo cual el PP aumentó su ventaja de un diputado más hasta llegar a los 137.

POCIONES MÁGICAS

El libro del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de Manual de resistencia, se volvió a poner de moda en España, donde incluso algunos de sus enemigos reconocen al líder del PSOE una capacidad de maniobra política notable.

En cambio, su principal contrincante, el mandamás del PP, Alberto Núñez Feijóo, afronta dificultades internas para asegurarse de que todas sus tropas lo sigue en el redil sin señales de rebeldía.

La impaciencia hizo que la ascendente presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, proyecte de nuevo una imagen de presidenciable ante la resistencia de Feijóo, un veterano político que ganó cuatro períodos electorales en Galicia.

Sin embargo, Díaz Ayuso cuenta con el respaldo del ala más conservadora del PP, como Esperanza Aguirre, que la impulsa hacia la cima, en tanto otro peso pesado, el titular de Andalucía, Juanma Moreno, de momento muestra el equilibrio.

Sánchez, en todo caso, se lo ha tomado con calma. Está de vacaciones en Islas Canarias y a priori no mostrará sus cartas hasta la segunda quincena de agosto.

Como la búsqueda de pociones mágicas es una quimera, tras bambalina se supone que tanto el PSOE con Sumar, y el PP tal vez en solitario o más probablemente con su aliado natural, el ultraderechista Vox, andan en negociaciones secretas para dar un golpe de efecto en el comienzo de las Cortes Generales el 17 de agosto.

HORIZONTES BORRASCOSOS

Las fuentes consultadas por Prensa Latina vislumbran un largo camino lleno de obstáculos, que en el mejor de los casos llevaría a una resolución final hacia el otoño del intento de investidura de Núñez Feijóo. No le inquieta a la izquierda ni tampoco Sánchez se opondrá ante el rey Felipe VI, porque existe el convencimiento de que fracasará.

De darse un escenario así, la opción de la izquierda de formar un Ejecutivo “tipo Frankestein” como repiten en España, y con la anuencia del separatista Puigdemont, sería un tremendo problema.

Sería un Gobierno con pronóstico de poco recorrido, aunque la convocatoria a nuevas elecciones (diciembre o enero próximo) es un arma de doble filo para partidos pequeños cuyos resultados penden de un hilo, opinaron los expertos que hablaron con Prensa Latina.

Por Fausto Triana, Corresponsal jefe en España