Estados Unidos, la OMS y la urgencia de una cruzada solidaria global (+Audio y Videos)

Foto Radio Rebelde

Politizar la crisis sanitaria global interfiere con la capacidad de contener la propagación de un virus que ocasiona la muerte y demanda un esfuerzo mundial de solidaridad.

No se equivoca el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien advirtió esta semana que la pandemia del nuevo coronavirus sigue «fuera de control”, al tiempo que llamaba a la unidad de la humanidad, precisamente cuando Estados Unidos solicitaba formalmente su salida del organismo y exigía la creación de un panel de evaluación de respuesta a la crisis sanitaria que atendiera a sus “dudas manifiestas” sobre el manejo de la crisis de ese organismo internacional.

«La gran amenaza que enfrentamos ahora no es el virus en sí mismo, la amenaza es la falta de liderazgo y solidaridad a los niveles global y nacional», aseguraba el director de la OMS desde Ginebra, Suiza, esta semana.

Entre pausas, con un tono casi dramático y visiblemente emocionado, añadió:

» …que no podemos enfrentar esta pandemia con un mundo dividido».

Sus declaraciones llegan en medio de un contexto global entre cuarentenas, desconfinamientos, rebrotes de virus, comisiones para examinar el actuar de la OMS en plena pandemia de la COVID-19, cuestionamientos a una gestión global frente al coronavirus que hoy continúa sin control en gran parte del mundo. Ahí están las cifras: casi 12 millones de contagiados, con más de 544 mil muertes frente a la urgente necesidad de la unidad y la solidaridad global. Por ello el ejército de batas blancas de Cuba continúa su cruzada solidaria.

Estados Unidos, la OMS y la urgencia de una cruzada solidaria global

En Kuwait, una brigada médica en plena zona roja despliega su profesionalidad como asegura el doctor Rody Cervantes Silva, especialista en Medicina General Integral y coordinador del contingente Henry Reeve que presta sus servicios en esa nación árabe.

 Llegamos hace aproximadamente un mes. La mayoria de la brigada está en la zona roja, laboramos en hospitales de campaña; y puedo asegurar que la presencia cubana ha tenido muy buena aceptación, sobre todo, entre el personal de salud, donde laboran médicos residentes en otras nacionalidades.

“El reto mayor es adaptarse a las altas temperaturas de Kuwait, a una cultura diferente y al enfrentamiento de un virus altamente contagioso que exige estrictas medidas de seguridad.”    

Estados Unidos, la OMS y la urgencia de una cruzada solidaria global

Kuwait supera los 52 mil contagios con COVID-19 y existe una tendencia al incremento de nuevos casos positivos por lo que la presencia médica cubana es vital cuando la dolencia está en plena expansión en ese país árabe y nuestros galenos muestran su profesionalidad y hacen gala de la esencia humanista de la medicina cubana como lo asegura la enfermera Mariela Leticia Rodríguez Fernández en declaraciones a la emisora Radio Rebelde.

 “Estar en la zona roja y lejos de la familia es una tarea que debemos asumir con mucho sacrificio y arrojo, pero tengo un juramento: salvar vidas. Trabajo en la terapia intensiva, y ello exige un protocolo cuidadoso que lleva tiempo”.

Mariela describe el momento de salir del salón. Cuenta la responsabilidad entre compañeros, el extremo cuidado para evitar el contagio al tiempo que asegura que en su mente siempre está presente Cuba porque se extraña todo.

En los últimos tres meses la Mayor de las Antillas ha enviado 42 brigadas sanitarias a 31 países y territorios, acción que marca un nuevo hito en esa práctica cubana para encarar el contagio del nuevo coronavirus. Su profesionalidad y altruismo ha posibilitado que cada día se sumen más voces a la propuesta por otorgar el Premio Nobel de la Paz al contingente internacional Henry Reeve especializado en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias por su contribución a la humanidad en el enfrentamiento a la pandemia provocada por el coronavirus Sars-Cov-2.

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Su mensaje de esperanza es hoy una realidad como lo corrobora en sus recientes palabras el argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz:

“Los médicos cubanos se merecen el Nobel por todo el trabajo humanitario que hacen en los lugares más inhóspitos y necesitados. Frente a esta pandemia mundial están presentes para servir al ser humano, Ellos son los constructores de la paz “.

La iniciativa es respaldada por destacadas personalidades, intelectuales, grupos de amistad y solidaridad con Cuba con amplia repercusión en las redes sociales. Incluso, dentro del propio Estados Unidos líderes religiosos, activistas sociales han elogiado la vocación solidaria de Cuba. Cindy Sheehan, activistas por la paz, madre del soldado Casey Sheehan quien murió en el 2004 durante la guerra de Estados Unidos contra Irak y quien ha viajado en varias ocasiones a la Mayor de las Antillas ha manifestado que apoya la propuesta de nominar al contingente Henry Reeve para el premio Nobel de la Paz 2021.

 “…no creo, afirmó recientemente a la agencia de noticias Prensa Latina, que exista nadie, ni ninguna organización que lo merezca más”.

Agregó, además, que también sería “un premio para la revolución cubana y un honor para el pueblo de Cuba, que merece ser recompensado por su larga dedicación y lucha por un país y un mundo mejor.”  

Pero… “un mundo mejor” continúa esperando por una gestión solidaria global y liderazgo mundial frente a un contexto profundamente desigual, dividido y amenazado por la muerte y la falta de ayuda entre las naciones que reclaman en tiempos de emergencia sanitaria unidad y cooperación.

Estados Unidos, la OMS y la urgencia de una cruzada solidaria global

Por Zenaida Costales Pérez