Evo Morales llegó a suelo mexicano luego de su salida de Bolivia. Lo acompañaban en el avión presidencial mexicano el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, le dio la bienvenida al presidente Morales a México, «el asilo ha sido efectivo, en nuestro país gozará de seguridad e integridad».
A su llegada a suelo mexicano, el político explicó que en las horas posteriores al golpe de Estado en su contra, integrantes de su equipo de seguridad le mostraron grabaciones con ofrecimientos de dinero en efectivo para entregar a Morales a sus enemigos políticos.
«Hubo amenazas contra dirigentes sindicales y otras autoridades de nuestro movimiento político. Les digo nuevamente que no queremos más hecho de sangre ni enfrentamiento y por eso decidimos renunciar», reiteró.
Morales también agradeció al presidente de México por el asilo: «lo más importante es estar con vida. Eso me permite seguir al lado del pueblo boliviano» y ratificó que «mientras tenga vida seguimos en política y sigue la lucha. Estamos seguros que los pueblos del mundo tienen todo el derecho de liberarse».
«Hermanos y hermanas si algo de delito tengo es ser indígena, si algo de pecado tenemos el vicepresidente y yo es de implementar programas sociales para buscar la igualdad y la justicia».
«Ideológicamente somos antiimperialistas, que lo sepa el mundo entero, no por este golpe vamos a cambiar», concluyó Evo.