“Yo trabajo para que aplaudan a los actores», expresó una vez el Premio Nacional de Literatura Abelardo Estorino, y satisfecho quedaría luego del merecido aplauso que recibieron los muchachos del Grupo de Teatro La Muralla al presentar su obra Yo fumo Marlboro.
“Yo fumo Marlboro, tiene que ver mucho con lo que se vive en la Cuba actual, pero lo tocamos desde la comedia”, explica Hamlet Santos, actor del Grupo de teatro Ategua, estudiante de tercer año del Instituto Superior de Arte (ISA) en Santiago de Cuba en el perfil actuación, instructor de arte, y director de La Muralla.
Como instructor y actor profesional asumió la tarea de “formar la nueva generación teatral del municipio Manzanillo”. Es así que surge este grupo de aficionados integrado por muchachas y muchachos que no sobrepasan los 25 años de edad, y que asumieron el reto de llevar a las tablas del Teatrando una puesta en escena que dejó una agradable impresión en los presentes por su excelente interpretación.
Klaudia Rondón Guzmán, aún no llega a los 18 años, y representó una Machi que a pesar de la premura con que tuvo que estudiar el papel, convenció al público formado mayormente por actores y actrices, del dolor, anhelos y sueños de una mujer, inconforme con su realidad.
La Cuca fue interpretada por Karla Hernández, quien confesó al terminar la función “estar en shock” y aunque sabe que todavía hay que limar “algunas cositas” es indudable que se sienten “satisfechos por lo que hicieron” y sin faltar a la modestia aseguró estar “orgullosa” de su papel.
“Emocionado por haberlo logrado, luego de un mes de ensayos”, fueron las palabras de Reynier Pérez Quintana, joven actor que demostró en el escenario su calidad artística y las potencialidades que tiene dentro del mundo de las tablas.
A nombre de todos habló Geydi Labrada Fonseca, quien valoró la posibilidad de “estar en un festival de este rango porque podemos además de aprender que es lo importante, podemos disfrutar de las puestas en escena, de los ensayos, y como aficionados que aspiramos a ser profesionales nos sentimos bien, agradecidos, y esperamos que nuestra presentación haya llegado al público de una bonita manera”.
La Muralla, con dos años de creado tiene en su haber un Premio Nacional en el Festival de Teatro Aficionados de la FEU, con mejor actuación, mejor puesta en escena y gran premio; cinco de sus integrantes comenzaron estudios en la Escuela Profesional de Arte en el perfil de títeres.
“Profesionalizarse y darle cantera al grupo Ategua, es uno de los objetivos de La Muralla. Ser cantera y preparación para quienes quieren ser actores profesionales”, aseguró Santos.
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