Manzanillo. Septiembre 11.- Para Ana María Jiménez Martínez los inicios del mes de septiembre de este año 2019 se convirtieron en doble motivo de alegría, el primero por llegar a una edad madura que a la larga explica el caudal de experiencia adquirida y el segundo no menos importante, su reincorporación al sistema de educacional.
Residente en el Consejo Popular Blanquizal – Vuelta del Caño, de Manzanillo, esta valerosa mujer vuelve a ser plantilla de la escuela primaria Mario Carbó Calzada de esa zona rural del municipio, después de siete años de estar jubilada.
Ana María forma parte de los más de 50 profesionales de la educación de este territorio que decidieron regresar y aportar su experiencia en un sector de suma importancia para el desarrollo del país y se incluye ademas dentro de los ocho mil que en Cuba acudieron al llamado.
P: ¿Por qué te incorporas de nuevo a un aula para dar clases?
Retorné a las aulas porque a pesar del aumento salarial, dar clases es mi pasión, así me dijo esta mujer con tono muy seguro y con muchos deseos de aportar y ayudar a la formación de las nuevas generaciones de cubanos, y principalmente para los más pequeños en el área donde reside.
Comencé en el año 1976 como educadora de Círculos Infantiles, después opté por la plaza de maestra de preescolar, siempre me he mantenido y me ha gustado la docencia en las edades tempranas
Me decido porque soy una persona saludable y a pesar de los 61 años que cumplí el pasado día primero de septiembre, te repito me gusta, me siento fuerte y me fascina enseñar y estar dentro de un aula dando clases
P: ¿Una profesión difícil y mucho más en este ciclo o nivel de enseñanza?
Si yo sé que es difícil, pero es muy lindo y fue por eso que me decidí retornar a las aulas e impartir clases para el primer grado, además que también la escuela lo necesitaba
P: La remuneración forma parte importante también para lograr el retorno de muchos maestros que al igual que usted acuden al llamado del sistema de educación en el territorio. ¿Qué me puede decir al respecto?
Si es lógico eso ayuda mucho, ya que la medida llegó para incentivar también el trabajo del maestro y el profesor que son los que están frente a un aula dando clases y tienen gran responsabilidad de formar a la nueva generación y fomentar valores en niños y jóvenes que son el futuro del país
P: Ana María, si tuvieras que dar un mensaje a maestros que al igual que usted aman la profesión y que hoy tienen la posibilidad de retornar a un aula con mejores condiciones de salario, ¿Qué les diría¿
Que si tienen fuerzas todavía y desean volver que lo hagan, hoy el sistema de educación necesita de nosotros, de personal con vasta experiencia y con deseos de trabajar, así se fortalece esta gran conquista de la revolución y nosotros tenemos la obligación de aportar para su desarrollo
A partir de ahora para la maestra Ana María Jiménez Martínez, la tiza, la pizarra y los planes de clases como herramientas de trabajo, vuelven a estar dentro de las predilecciones de esta valerosa mujer que sabemos aportará mucho en el trabajo para la formación de las nuevas generaciones de cubanos.
Ana María Jiménez Martínez con sus alumnos de primer grado.
Foto: Mario Martínez Tamayo