Fotorreportaje: Bartolomé Masó, símbolo de la independencia en mármol

La escultura monumental del Mayor General del Ejército Libertador, Bartolomé Masó Márquez, honra en mármol al mambí de las tres guerras. // Foto: Denia Fleitas Rosales
La escultura monumental del Mayor General del Ejército Libertador, Bartolomé Masó Márquez, honra en mármol al mambí de las tres guerras. // Foto: Denia Fleitas Rosales

Imponente por la historia que atesora en mármol, permanece la escultura monumental emplazada en el hoy parque zoológico de Manzanillo. En pie, a escala humana, sobre un pedestal que realza al Mayor General del Ejército Libertador, Bartolomé Masó Márquez, y último Presidente de la República en Armas. Una obra que, más allá de la belleza que le imprimió el hacer del italiano Ugo Luisi, honra al patriota insigne que representó a los manzanilleros en las gestas libertarias desde el primigenio 10 de octubre de 1868.

Develada el 24 de febrero de 1912, la pieza escultórica es un homenaje del Consejo Provincial de Oriente al «patriota, que nacido en Yara en 1830 y radicado en Manzanillo, se destaca como uno de los más prominentes precursores de la independencia cubana. // Foto: Denia Fleitas Rosales
Aunque nacido en Yara el 21 de diciembre de 1830, se reconoce como insigne patriota de la región de Manzanillo donde protagonizó importantes hechos de la historia patria, por lo que mereció de Martí la consideración como «un hombre en quien veo enteras la abnegación y la república de nuestros primeros padres, y la energía moral que cerró el paso a las debilidades, y al impúdico consejo, en estos primeros meses delicados de nuestra resurrección […]”, en carta redactada el 15 de mayo de 1895. // Foto: Denia Fleitas Rosales
Como último presidente de la República en Armas, y defensor de las ideas de justicia y soberanía, se levanta acompañado por la escultura alegórica a la libertad, dispuesta en la base del monumento. Para alcanzarla representó hasta su muerte la inclaudicable decisión de vencer o morir. // Foto: Denia Fleitas Rosales
Las ocho inscripciones en la base del monumento, rodeadas de ramas de laureles y olivos, nombran escenarios imprescindibles de la gesta libertaria cubana, donde Bartolomé Masó dejó su huella. La Demajagua, a la izquierda de la alegoría en la parte frontal, evoca el momento en el que también Masó como hacendado dio la libertad a sus esclavos y junto a Carlos Manuel de Céspedes inició la guerra por la independencia, quien lo nombró segundo jefe de las fuerzas libertadoras, con grado de Teniente General. // Foto: Denia Fleitas Rosales
El patricio fue uno de los doce hombres que quedaron con Céspedes después del frustrado ataque a Yara, el 11 de octubre de 1868, considerado el primer combate del Ejército Libertador. En Yara, fue nombrado jefe del regimiento el 19 de octubre de 1877. // Foto: Denia Fleitas Rosales
El Partido Revolucionario Cubano lo nombró responsable de las regiones de Bayamo, Manzanillo, Holguín y Jiguaní; el 10 de abril de 1873 combatió en Auras y en junio de ese año lo nombraron jefe de la Brigada de Jiguaní. En 1876 sostuvo los combates de El Caobal, Ojo de Agua, Los Moscones y La Cuaba, al frente del regimiento Jiguaní. // Foto: Denia Fleitas Rosales
El 24 de febrero de 1895, con 65 años de edad, el hacendado dejó atrás su fortuna y se alzó en armas para reiniciar la guerra independentista en Bayate, que puso a Manzanillo entre los lugares del estallido de la guerra del 95. // Foto: Denia Fleitas Rosales
Dos Ríos representa el encuentro con Martí en la noche del 18 de mayo de 1895, donde también fue al campo de batalla al día siguiente, fecha en la que cayó el Apóstol de la independencia de Cuba. // Foto: Denia Fleitas Rosales
Bartolomé de Jesús Masó Márquez, tras ser nombrado jefe del segundo Cuerpo de Ejército de Oriente realiza algunas operaciones, hasta que en septiembre de 1895, en la Asamblea de Jimaguayú lo elige vicepresidente de la República en Armas. // Foto: Denia Fleitas Rosales
Masó participó en la Asamblea Constituyente de La Yaya el 10 de octubre de 1897, que lo eligió como Presidente de la República en Armas, y allí tomó posesión del cargo el 30 de octubre de 1897. // Foto: Denia Fleitas Rosales
Masó se opuso rotundamente al acto de democión de Carlos Manuel de Céspedes como presidente de la República, acontecido el 27 de octubre de 1873 en el campamento de Bijagual de Jiguaní. // Foto: Denia Fleitas Rosales
Masó aspiró a la presidencia de la República en las primeras elecciones contra Tomás Estrada Palma, pero retiró su candidatura por considerar que su contrincante era favorecido por los estadounidenses. Se retiró entonces de la vida pública y regresó a Manzanillo, donde falleció el 14 de junio de 1907.