El Observatorio Regional del Caribe para el estudio de la acidificación de los océanos funciona en Cienfuegos, con el encargo de investigar ese fenómeno y su impacto en el florecimiento de las algas nocivas.
Dazhu Yang, alto funcionario de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), al dejar inaugurada la nueva instalación científica elogió el uso de técnicas nucleares para los estudios ambientales en Cuba.
El proyecto regional es fruto de la colaboración entre el Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos (CEAC) con el OIEA, organismo del que Cuba figuró como estado fundador en 1957.
Tal cooperación ha estado enfocada a la búsqueda de soluciones a problemas ambientales, con mayor incidencia en ámbitos marinos.
El directivo de la OIEA destacó la importancia que le concede el gobierno cubano a la protección medioambiental con el empleo de esas esas tecnologías, y el hecho de contar con científicos competentes que laboran en esa área.
La OIEA ha apoyado en este compromiso, y estoy muy contento de haber contribuido a estos esfuerzos, recalcó.
Acerca de la colaboración con el CEAC refirió la cooperación técnica, capacitación de personal, entrega de equipamiento, y entrenamiento por parte de expertos internacionales en el tema nuclear.
El científico cubano Alain Muñoz, investigador en el CEAC, resaltó la colaboración activa del organismo del sistema Naciones Unidas en el estudio de complejos procesos de alcance global como el incremento del nivel del mar, los florecimiento de las algas tóxicas, el transporte de contaminantes y la salinización de cuencas hidrográficas, entre otros.
El observatorio está ubicado en el Centro Internacional de Buceo de Faro Luna, en la costa de mar Caribe a unos 20 kilómetros de esta capital provincial.
(Con información de Prensa Latina)