Ginecobstrétrico Fe del Valle de Manzanillo en reto por la vida

Hospital Ginecobstétrico de Manzanillo con 10 años cumpliendo con los propósitos del Programa de Atención Materno Infantil

Manzanillo. Enero 10.- El incentivo para proteger a las mujeres embarazadas, garantizar el feliz término de la gestación y la vida de los neonatos, persiste en los profesionales del Hospital Ginecobstétrico Provincial Fe del Valle Ramos de esta urbe costera, encargado de la atención a las pacientes de los siete municipios de la región del Guacanayabo, desde Bartolomé Masó hasta Pilón.

En el transcurso de la última década, la institución cumple con los propósitos del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), al mantener por debajo de los intereses nacionales, e incluso de las tasas mostradas en países del primer mundo, los principales indicadores que exhiben la calidad de los servicios asistenciales en salud.

Sus más de 90 médicos especialistas en ginecobstetricia, neonatología, genética, microbiología, anestesia, entre otras, y 340 enfermeras, cohesionan la pasión y consagración a la labor y el ánimo para mantener resultados con incidencia directa en el bienestar de la madre y el niño, y la felicidad de las familias manzanilleras y granmenses.

En la presente etapa de trabajo, “asumimos el reto de mantener o superar los índices con los que culminamos el 2018, donde lo más importante es la tasa de mortalidad infantil de 1.0 por cada mil nacidos vivos”, asegura el doctor Roger Alexander Montero Torres, vicedirector del centro.

Doctor Roger Alexander Montero Torres, vicedirector del Hospital Fe del Valle de Manzanillo
Doctor Roger Alexander Montero Torres, vicedirector del Hospital Fe del Valle de Manzanillo

Además, “preservar logros que se traducen en calidad de asistencia médica como la mortalidad materna en cero, el índice de bajo peso al nacer de 3.4, al que aportaron los profesionales de la atención primaria de los siete municipios que tributan pacientes al hospital, fundamentalmente Manzanillo que se mantuvo todo el año con muy buenos indicadores; como el índice de cesáreas primitivas de 16.1 durante estos 12 meses en los que se produjeron tres mil 878 partos”.

“En aras de optimizar estos indicadores, estamos comprometidos con seguir mejorando la calidad de la atención a la paciente obstétrica, a los neonatos,  y a la paciente ginecológica; pues debe reconocerse que cada año realizamos alrededor de seis mil intervenciones quirúrgicas a las féminas de la región, que ello habla de la calidad de vida de la mujer cubana, conjuntamente con las consultas que aquí se desarrollan como preoperatorio, posoperatorio, oncología, patología de cuello, en interrelación con el Hospital Celia Sánchez Manduley”.

Para el año en curso el colectivo y las pacientes dispondrán de “dos espacios reconstruidos y mejor equipados para la prestación de sus servicios como los laboratorios clínico y de microbiología, a un 96 y 80 por ciento de ejecución, respectivamente, por la empresa constructora de Manzanillo. Igualmente aspiramos que se nos apruebe la remodelación del salón de parto y neonatología”, comentó el especialista de primer grado en ginecobstetricia y profesor asistente.

En su hacer cotidiano reafirman su ánimo de continuar en la senda por la defensa del más relevante de los derechos, la vida.