Por Wiliam Urquijo Pascual
Caracas, 23 jul (Prensa Latina) El Gobierno de Venezuela insiste hoy en el llamado a la oposición abandonar todo camino de violencia, una de las condiciones para avanzar en un proceso de diálogo con los sectores derecha radical.
En reiteradas ocasiones, el mandatario Nicolás Maduro ratificó la voluntad negociadora del Ejecutivo, pero también condicionada a que las facciones opositoras promuevan el levantamiento inmediato de todas las medidas coercitivas implementadas por Estados Unidos contra el país.
Asimismo, planteó como premisa para cualquier conversación el reconocimiento de los poderes públicos e instituciones del Estado, y pidió la incorporación al proceso de todos los sectores políticos que deseen participar.
‘Nosotros vamos a una negociación en representación del Gobierno legítimo de Venezuela, que tiene un presidente electo el 20 de mayo de 2018 según la Constitución, y se llama Nicolás Maduro’, subrayó al respecto el titular de la Asamblea Nacional (Parlamento), Jorge Rodríguez.
En entrevista concedida a Venezolana de Televisión, el parlamentario y representante del Ejecutivo bolivariano y las diversas iniciativas de diálogo con la oposición, enfatizó en la importancia de establecer un compromiso contra la promoción de acciones violentas para concretar una agenda política.
‘Todos firmamos un papel donde diga que se renuncia para siempre a cualquier forma de violencia para obtener un fin o un beneficio político’, aseveró el presidente de la comisión legislativa por el diálogo, la paz y la reconciliación nacional.
Rodríguez manifestó además que las negociaciones deben contar con la presencia de todos los grupos opositores del país, para no desarrollar un proceso incompleto.
Agregó que en medio de las negociaciones del Gobierno nacional con la oposición, quedó evidenciado que el sector más minúsculo lo representa Juan Guaidó –reconocido por Estados Unidos y varios de sus aliados como presidente encargado-.
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, aseguró la víspera que el Ejecutivo bolivariano está preparado para comenzar una nueva jornada diálogo con las oposiciones del país, acordada para celebrarse en México.
En tal sentido, el jefe de Estado destacó que los voceros oficiales del alto mando político de la Revolución para estas gestiones ya se comunicaron con las distintas organizaciones adversas para establecer una agenda de acuerdos, con mediación del Reino de Noruega, para avanzar en arreglos por la paz y la soberanía del país.
‘Estamos listos para sentarnos en una agenda realista, objetiva, verdaderamente venezolana, para llegar acuerdos parciales por la paz y la soberanía de Venezuela, que se levanten todas las sanciones criminales’, subrayó el dignatario.
Durante una alocución pública, Maduro celebró la voluntad mayoritaria de la derecha de participar en las próximas elecciones pautadas para el 21 de noviembre.
Maduro instó a la oposición a mantenerse en el camino constitucional y democrático, pues todavía existen sectores extremistas que no abandonan el camino de la violencia; ‘estaremos con los ojos abiertos’, alertó.
‘(…) vengan a las elecciones, vengan al terreno constitucional, abandonen la violencia, el golpismo, las políticas de fantasía y de maldad, vengan donde siempre debieron haber estado, en el proceso político electoral pacífico de Venezuela’, recalcó el mandatario.
A mediados de julio, el Ejecutivo bolivariano presentó pruebas documentales que vinculan a dirigentes de la oposición extremista con los ataques perpetrados en días pasados contra objetivos civiles y policiales por bandas urbanas de corte paramilitar.
Los planes desestabilizadores incluyeron nuevos intentos de magnicidio contra el mandatario venezolano Nicolás Maduro mediante el empleo de drones y francotiradores durante los actos conmemorativos celebrados el 22 de junio en Carabobo y el 5 de julio en Caracas, respectivamente.
De acuerdo con las autoridades, las acciones violentas contaron con la planificación del prófugo Leopoldo López desde Madrid, a través de instrucciones giradas a miembros de la organización extremista Voluntad Popular, en articulación con bandas armadas del sector de la Cota 905.
Asimismo, los hechos de violencia coincidieron con el reciente arribo al país de una delegación técnica de la Unión Europea para evaluar si existen condiciones para designar una misión electoral de cara a los comicios del 21 de noviembre.
En tal sentido, la congruencia de los eventos armados con esta visita, supuso además una fabricación de sucesos propios a la recreación de un Estado fallido, para sabotear el reconocimiento internacional del venidero ejercicio democrático.
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