La Demajagua reproduce el discurso de Federico Hernández Hernández, miembro del Comité Central del Partido y su primer Secretario en Granma, en el acto central por el 26 de Julio, al conmemorarse el aniversario 66 de los asaltos a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo.
Querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Compañeras y compañeros de la presidencia.
Querido pueblo de Granma y de Cuba.
El Día de la rebeldía nacional constituye una de las fechas más trascendentales de nuestra historia; valerosos jóvenes guiados por Fidel no dejaron morir al Apóstol en el año de su centenario para continuar la lucha por la independencia, iniciada por Céspedes en La Demajagua el 10 de octubre de 1868, hecho cuyo aniversario 150 celebramos recientemente en acto patriótico en el heroico municipio de Manzanillo.
Hoy, al celebrar el aniversario 66 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes; recordamos con orgullo que el 26 de Julio de 2006, en esta histórica Plaza de la Patria, nuestro Comandante en Jefe pronunció su último discurso de tan memorable fecha.
Fidel recordaba momentos de nuestra historia y al hacer referencia a la quema de Bayamo sentenció: “… ni nos parecería absurdo que un día los bayameses quemaran la ciudad, antes que entregarla al enemigo, más vale quemarla y que no haya nada, porque sobre la dignidad se puede construir un mundo”.
Hoy ratificamos que Cuba sigue construyendo el socialismo con un pueblo más unido y combativo, que no teme a las amenazas del imperio, ni al recrudecimiento del bloqueo que se nos impone ni a la aplicación de la Ley Helms-Burton, por lo que como en
BARAGUÁ, ¡NO, NO NOS ENTENDEMOS!, tenemos una juventud que ha jurado muchas veces que no fallará, cuya entereza y compromiso se aprecia en cada tarea; una juventud que sabe bien claro el significado de que morir por la patria es vivir.
Nuestro presidente Díaz-Canel ha reafirmado que Cuba va por más, y los granmenses lo ratificamos, defenderemos las medidas adoptadas por nuestro gobierno para impulsar la economía, y continuaremos trabajando por el bienestar del pueblo y el desarrollo de la provincia, que será sostenible si continuamos concentrando los principales esfuerzos en la agricultura; la que se reanima y avanza, aun cuando no es suficiente lo alcanzado.
Varias de nuestras producciones han venido creciendo y algunas han implantado récord, por ejemplo: la miel de abeja, el arroz y la carne de cerdo; otras experimentan un comportamiento favorable, como el frijol, el café, el maíz y los frutales.
La ganadería se recupera y alcanza un crecimiento sostenido en la producción de leche, carne vacuna y huevos. Se incrementan las siembras para el alimento animal, plantas proteicas y la producción de piensos alternativos.
Lo que se ha logrado está muy lejos de nuestras potencialidades, por lo que se impone que trabajemos para producir más, exportar y desarrollarnos, continuar las nuevas inversiones en el sector agrícola, acelerar el programa de autoabastecimiento agroalimentario municipal y priorizar los encadenamientos entre la agricultura y la industria, los proyectos de desarrollo de iniciativa local y los de colaboración.
La Industria Alimentaria y la Pesca se destacan por la búsqueda de soluciones ante el déficit de materias primas y la elaboración de productos de alta calidad. Sobresalen los resultados de la Camaronera del Litoral Sur, con la mayor producción de camarón de cultivo de su historia.
Se avanza en la implementación de la Política de Informatización de la sociedad, con inversiones en el sector de las comunicaciones que generan servicios, llegando a completar el ciento por ciento de la digitalización telefónica.
El programa de desarrollo de las fuentes de energía renovable ha estado favorecido por la puesta en marcha de seis parques fotovoltaicos que ya impactan en el ahorro de combustible.
En la esfera social son significativos los avances, logrando indicadores favorables en la salud y la educación, el deporte y la cultura.
No podemos dejar de mencionar que más de tres mil 500 hijos de esta tierra prestan asistencia en más de 70 países, expresión de la solidaridad y fortaleza del capital humano creado por la Revolución.
En el programa cañero-azucarero no se han alcanzado resultados favorables, se reiteran incumplimientos en los planes de producción de azúcar. Se impone incrementar los esfuerzos para cumplir la siembra de caña y llegar en mejores condiciones a la próxima zafra.
En el programa de la vivienda se han reorientado las acciones dirigidas al cumplimiento del plan de inversiones, subsidios, las afectaciones de eventos climatológicos, y la erradicación de pisos de tierra.
Especial atención se le presta a la preparación para la defensa, dirigida a fortalecer la doctrina militar de la Guerra de todo el pueblo; y al el enfrentamiento a la Subversión Política e Ideológica.
La situación actual es compleja, pero estamos seguros que en las condiciones que sean triunfaremos, y a los pesimistas los convoco a ir a nuestra historia, la que ha demostrado que nada es imposible. ¡Ahí está Cinco Palmas!, que cuando parecía que todo estaba perdido, un puñado de hombres con solo siete fusiles se reencuentran, y Fidel, con infinita fe en la victoria expresa: “Ahora sí ganamos la guerra”.
Compatriotas, aprovecho la oportunidad para agradecer a nuestro eterno Comandante en Jefe por entregarnos esta obra inmensa: LA REVOLUCIÓN CUBANA; también a nuestro querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, por ser el líder continuador, por sus enseñanzas, sus orientaciones y su compañía, en el firme propósito de acelerar el desarrollo de la provincia.
Permítanme, también, felicitar a nuestro pueblo, el que ha sido el verdadero protagonista de los logros, y el que sabe que podemos avanzar mucho más.
El momento histórico exige continuar defendiendo la unidad, mantener la ética, la moral y el ejemplo personal, perfeccionar el vínculo con la base, demostrar que el único compromiso es con el pueblo, incrementar la combatividad, y el enfrentamiento al delito y a todo lo mal hecho.
Se impone trabajar muy duro, con inteligencia, firmeza y previsión, solucionando problemas, avanzando y demostrando que se pudo, que se puede y que siempre se podrá.
Compatriotas, quiero finalmente recordar a Fidel cuando aquel 26 de Julio de 2006, en horas de la tarde, antes de marcharse de nuestra provincia escribió: “Maravilloso todo, tenía que ser en Granma”; y volvió a ser en Granma, como será siempre en Cuba, tierra que jamás le fallará a la Revolución ni a su continuidad histórica; avanzaremos en marcha indetenible, porque para los cubanos solo hay una alternativa: ¡LA VICTORIA!
¡Viva el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz!
¡Viva el General de Ejército Raúl Castro Ruz!
¡Viva el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez!
¡Viva el Partido Comunista de Cuba!
¡Viva la Revolución Cubana!
¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!