Habana Mambo Festival: música, bailes y tradiciones populares

Hace un año, las redes sociales y la televisión nacional nos dieron la oportunidad de disfrutar la primera edición de Habana Mambo Festival, un evento que nació en La Habana, en medio de la compleja situación epidemiológica provocada por la COVID-19, pero desde entonces prometía convertirse en la gran Convención de música, bailes y tradiciones populares que animará entre el 24 y el 28 de agosto el verano capitalino.

Habana Mambo Festival es un evento organizado por la Dirección Provincial de Cultura de La Habana, la empresa Musicuba, de la EGREM, y Mambo, Unidad de Producciones artísticas asociada a esta misma entidad.

Arnaldo Rodríguez Talismán, CEO de Mambo y director general del evento, conversó en exclusiva con CubaSí.

—¿Qué distingue a Habana Mambo entre tantos festivales que han ido surgiendo en el panorama musical cubano?

—Lo primero es que Habana Mambo no es un festival de música, al menos no solo de música. Nos lo hemos planteado como una Convención en la que puedan confluir y se promuevan todas las expresiones populares: la música, claro, pero también los bailes, la artesanía, las artes plásticas, la cocina, la moda, el folclor, en fin… lo abrimos como un espacio donde pueda incluirse todo lo que forma parte de nuestra identidad.

«Habana Mambo Festival tiene un antecedente que siempre me gusta recordar y es el Festival Cuba Soy, que organizamos en 2011 en el municipio de Playa, cuando todavía no había nacido la mayoría de los eventos que hoy existen. En aquel momento ya teníamos esta visión de reunir muchos ingredientes de ese ajiaco que dijo Don Fernando Ortiz que somos los cubanos». 

—¿Nos cuentas sobre las acciones que tendrá esta Convención Internacional?

—Tenemos un escenario central, que será La Tropical. Allí, en las áreas exteriores, va a estar la Feria Habana Mambo, con venta de libros, discos, artesanía, ofertas gastronómicas y la presentación de proyectos comunitarios.

«Ya en la tarde noche, comienzan los espectáculos, conciertos, bailables, en el Salón Rosado, donde hemos concebido un programa que inicia con el certamen Casineando en La Tropical el miércoles 24 y el jueves 25 de agosto. Habrá exhibiciones y competencias de ruedas de casino, y cerramos las noches con agrupaciones que estoy seguro de que los bailadores van a disfrutar muchísimo. Estamos hablando de NG La Banda, Lazarito Valdés y Bamboleo, Adalberto Álvarez y Su Son y El Niño y la Verdad.

«Para viernes, sábado y domingo, nos planteamos un programa enfocado a mostrar la evolución de los ritmos cubanos, donde habrá un poco de casi todo, desde el emblemático son de la Aragón, hasta la música de Alexander Abreu y Havana D’Primera, una de las orquestas que va marcando el paso —digamos— de la música popular bailable cubana en los últimos años.

«El domingo también se va a bailar casino en La Tropical, pues junto a Leonel Limonta y Azúcar Negra, estaremos apoyando al movimiento casinero de la hermana República Bolivariana de Venezuela en el reto de alcanzar el récord Guinness».

—Me hablas de las agrupaciones que abren y cierran ese segmento del Festival, pero ¿qué otras bandas podremos disfrutar?

—Bajo ese concepto ligado a la evolución de nuestros ritmos cubanos pensamos una programación que incluye a varias compañías danzarias y orquestas de primer nivel como Manolito Simonet y su Trabuco, Elito Revé y su Charangón, el espectáculo «El Reencuentro», con Vania Borges y Haila María Mompié, Isaac Delgado, Rumba Timba, que es una agrupación rumbera joven, y para cerrar, como te decía antes, Alexander Abreu y Havana D’Primera.

—Esta segunda edición de Habana Mambo Festival se presenta como Convención Internacional «música, bailes y tradiciones populares». ¿Por qué este nombre?

—Forma parte de lo que te hablaba al principio, de lo que, de alguna manera, distingue al evento. Habana Mambo Festival no busca ser un carnaval, ni una serie de conciertos o bailables de música popular en La Tropical, tampoco es un espacio puramente didáctico; más bien nos interesa mostrar, compartir, desde un diseño integrador y coherente, nuestra cultura popular, y a futuro, es un evento que debe crecer de adentro hacia afuera, o sea, debe irse más a los barrios, a las comunidades, pero también va a ir teniendo una mayor proyección internacional».

—No es puramente didáctico, pero sí tiene un espacio de pensamiento…

—Sí, el Coloquio Dale Mambo, en el que hemos contado con la prestigiosa musicóloga Cary Diez al frente de un equipo de especialistas que convocaron a personalidades de la música, investigadores, profesores… Entre el 24 y el 26 de agosto, en el Meliá Habana, se estará hablando de folclor, de cómo la música popular va llegando a la academia cubana, de nuestro patrimonio cultural, la presencia de estos temas en los medios de comunicación… Se estará hablando y haciendo, porque cada jornada termina con talleres y breves presentaciones artísticas. El Coloquio se ha propuesto homenajear también al Folclórico Nacional, los Muñequitos de Matanzas, el Buena Vista Social Club, pilares de nuestra cultura popular que están cumpliendo aniversarios cerrados.

—En la propia conferencia de prensa donde se anunció Habana Mambo Festival se presentó el disco Habana Mambo Orquesta, donde eres compositor, arreglista y productor musical, y del que ya hemos conversado antes en CubaSí. ¿Fue coincidencia o se relaciona directamente con el Festival?

—Fue intencional que se presentara el disco ahí, por supuesto. Quizás la feliz coincidencia es que estuviera listo para este momento, pero también creo que sí tienen una relación profunda y es mi respeto absoluto, mi reverencia constante a la cantidad de buena música que se hace en este país, y una conclusión a la que yo llegué empíricamente, aunque ahora preparando el Coloquio con Cary Diez supe que hay investigaciones que la sustentan, pero yo empíricamente he visto en el mambo como una síntesis de todo ese acervo: el mambo es hijo del danzón, hermano del chachachá, y de ahí para acá está en el ADN de casi todo, la timba, el jazz… Nos toca defender todo ese patrimonio, cada cual a su manera.