¡Hasta siempre, Caballero del sonido!

Manzanillo. Noviembre Primero.- Cuando escribí la crónica en la que él era uno de los protagonistas, Alexander, el hijo que heredó la pasión, me comentó: «Qué lindo eso, Robert. Gracias, pero el viejo está grave, crítico.»

Publiqué el trabajo reservándome el detalle porque albergaba la esperanza de que Miguel Labrada García regresara vital y sonriente a la casa de la calle Maceo y Sariol para hacernos sonreír con sus ocurrencias y dicharachos.

Al amanecer de hoy, tengo en el Messenger las tristes letras del amigo: «hermano, el viejo murió.» Breve y punzante, la frase cortó el júbilo del primer día de noviembre, mes que guarda para su jornada del 24, el aniversario 90 de la radiodifusión en Manzanillo.

A ella, Miguel Labrada García entregó sus mejores años, ánimos, ímpetu, pasión y amores desde la realización del sonido al punto de ser considerado uno de los Maestros de maestros, cátedra por más de 40 años en el medio de difusión.

Ahora acuden al recuerdo los momentos en los que exigía al periodista: «- Venga, venga, graba eso de nuevo que esto no sirve. Articula, compadre, para que las personas te entiendan.» Después sonría desde el afecto que solo regala un abuelo o un padre.

Así fue este hombre de estatura quijotesca, de ojos verdes y sonrisa fácil, amante del cigarrillo, el café, de piropear a las criollitas, del trago de Pinilla, de la radioafición, la familia y los amigos.

Cuando en la noche del 24 de noviembre sea la gala por los 90 años de la radio manzanillera, tendremos el DEBER por HONOR de guardar un minuto de silencio por los que, como Miguel Labrada García, no llegaron aquí pero dejaron huella, talismán y son paradigma. ¡Hasta siempre, Caballero del sonido! Descansa en paz.


(Tomado del perfil Facebook de Roberto Mesa Matos)

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