En los pétalos multicolores que surcan este 28 de octubre las aguas del Guacanayabo, los manzanilleros rememoran la gloria de un héroe de pueblo, la grandeza de aquel conquistador de sueños de libertad y esperanza a la sombra de su sombrero alón.
Puro y jovial, íntegro y victorioso, el Señor de la Vanguardia, el Camilo Cienfuegos Gorriarán de la clandestinidad, del Granma, de la Sierra, de la Cuba triunfal, se agiganta en la nobleza del gesto de los revolucionarios de hoy.
Rostros infantiles, jóvenes y experimentados, manos firmes todas, protagonizan el homenaje a orillas del malecón manzanillero, unidos en la voluntad de honrar la proeza del hombre de mil batallas, del humilde que se levantó por los humildes con la dignidad, el ejemplo, la firmeza del carácter y la sonrisa como armas redentoras.
Con su imagen alegre en la primera fila, portada por los estudiantes de la Escuela militar nombrada a su memoria, escoltados por la sonoridad de la Banda Municipal de Concierto, el pueblo tributó al Cienfuegos inmortal.
“Estar aquí en peregrinación es un compromiso de mantener el homenaje al Héroe de Yaguajay y seguir su ejemplo, del Apóstol y de Fidel, y sobre todo por su bondad, cariño, el ímpetu, cual hombre de cualidades trascendentes mostradas en esa capacidad de dar su vida por el pueblo” afirman los jóvenes estudiantes del Instituto Preuniversitario Julio Antonio Mella, que se saben “pilares de la obra por él fundada con su entrega y sacrificio”.
Así lo ratificaron los cinco manzanilleros que recibieron en su honor el carné que los acredita como miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), vanguardia política juvenil de la sociedad.
“Camilo es un símbolo, una leyenda. Él ha vencido a la muerte y a los años, por permanecer indeleble en nuestra memoria, invencible como lo fue en su corta vida… y representa un guía insustituible en la adquisición de valores elementales para la forja de un hombre íntegro y consagrado, cualidades que nos convocan a ser mejores seres humanos y mejores revolucionarios”, sintetizó en sus palabras Reinier Beltrán Sánchez, secretario de la UJC en Manzanillo.
A los 59 años de su desaparición física, Camilo sigue presente entre quienes alzan su legado en la edificación de la Cuba insurrecta y libre; que con sus dedos moldeados por el lápiz del estudio y las faenas laborales impulsan con fuerza su ofrenda floral al mar; entre aquellos que hacen valer la expresión de que en el pueblo hay muchos Camilos, convencidos de que más fácil será dejar de respirar, que dejar de ser fiel a la confianza de la Revolución.
Fotos Redacción Digital
Fotos Redacción Digital