‘La ciudad de la luz (París) ha iluminado el reino de las tinieblas’, comentó al respecto Amorim durante una entrevista con el portal Brasil 247.
Según la publicación, el exjefe de la diplomacia hizo de esta manera alusión a la situación en este gigante país sudamericano, ‘donde Lula ha sido prisionero político durante más de un año después de una condena no probada y un impedimento para su participación en las elecciones’.
Por lo anterior, agrega la fuente, finalmente llegó ‘al poder un político (Jair Bolsonaro) que defiende las dictaduras, las torturas y eso causa vergüenza al país en el extranjero’.
Durante una entrevista con el sitio digital Rede Brasil Atual, el historiador francés Maud Chirio explicó que el nombramiento a Lula resulta ‘muy importante, otorgado solo 17 veces desde su inicio en 2001, a personalidades arrestadas o en peligro por sus opiniones políticas…Es un símbolo fuerte para la democracia en Brasil’, remarcó.
El expresidente sudafricano Nelson Mandela, la doctora bengalí Taslima Nasreen y la abogada iraní Shirin Ebadi son algunas de las personalidades que han sido reconocidos por la ciudad de París como políticos perseguidos que no se han beneficiado de un juicio justo. El líder indígena de la región de Xingu, cacique Raoni, es el otro brasileño honrado con este título en 2011.
Brasil 247 indica que la denominación a Lula representa una gran derrota para Bolsonaro y Sérgio Moro, un exjuez que operaba la farsa judicial, y el exgobernante Fernando Henrique Cardoso, quien ayudó a articular el arresto del fundador del Partido de los Trabajadores.
Precisa que, aunque Cardoso tiene un apartamento a su disposición en París, nunca ha merecido tal honor.
El Consejo de París, una especie de ayuntamiento de la capital gala, afirma que la lucha de Lula por los derechos humanos, la justicia social y la protección del medio ambiente son ‘valores guardados por la ciudad de París y que colocaron al político en peligro por su compromiso’.
Tal junta considera que a través de la figura del expresidente, ‘todos los defensores de la democracia en Brasil son atacados y, por la lucha constante de la ciudad de París por los derechos humanos, expresa su deseo en conceder el homenaje’.
Su argumento tiene además en consideración que el exmetalúrgico, de 73 años, fue preso en el momento en que era el favorito para vencer en las elecciones de octubre de 2018.
Precisa que el magistrado que lo procesó y condenó, Moro, se convirtió en ministro de Justicia de su candidato concurrente.
Actualmente Lula cumple en la sede de la Policía Federal de la sureña ciudad de Curitiba una pena de ocho años y 10 meses de prisión por presuntos actos de corrupción y blanqueo de capitales, acusaciones que niega en todo momento.
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