
Hazinedar condenó ese hecho donde además de nueve ciudadanos turcos, murieron nacionales de otros 16 países, entre ellos Arabia Saudita (7), Iraq (4), Líbano (3), Jordania (2), India (2), Marruecos (2), Kuwait (1), Alemania (1), Libia (1), Israel (1), Bélgica (1), Túnez (1), Francia (1), Canadá (1), Rusia (1) y Siria (1).
Al homenaje asistieron representantes de varios consulados en Estambul, entre ellos los de Canadá, Egipto, Palestina, Austria y Armenia, quienes depositaron una ofrenda floral en memoria de quienes perdieron la vida cuando Masharipov armado con un fusil de asalto abrió fuego y, además de esas muertes, causó heridas a más de 70 personas.
Líderes religiosos musulmanes, judíos y cristianos se unieron al acto en que el hermano de una de las víctimas, Tarik Alik, al dirigirse a los presentes manifestó que el EI, causante de esa matanza y otros atentados terroristas en este país y otras regiones del mundo, ‘no tiene nada que ver con la religión ni el Islam’.
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