Manzanillo. Julio 7.- Los orígenes de la ciudad del Golfo de Guacanayabo y las raíces del patrimonio cultural de esta región suroriental cubana centraron los debates en el Simposio de identidad cultural desarrollado este viernes, como parte de las actividades del Verano con amor y en conmemoración por el aniversario 231 de la fundación de la Villa.
Más de una decena de investigaciones resaltaron los valores identitarios de Manzanillo, intrínsecos en manifestaciones artísticas, sucesos históricos y personalidades del terruño, que trascendieron en los análisis de las dos comisiones que sesionaron en la Casa de cultura municipal.
La influencia del Eco de Manzanillo y Orientaciones, publicaciones periódicas del período republicano, la repercusión de hechos como el combate de Chapala, el valor artístico de los espacios sepulcrales en las Alturas de Leyva, la conservación de pertenencias de Francisco Rosales Benítez y la valía histórica de la Plaza de la Revolución Celia Sánchez Manduley, ocuparon las observaciones en uno de los salones.
Mientras que en otro se subrayó el interés en el estudio de la carta de colores de la glorieta, la historia de las artes plásticas en la urbe con relatoría de la obra de Abelino González Reyes, la vida y obra del juglar Carlos Puebla a través de un cancionero electrónico interactivo; y más próximo en el tiempo, el impacto de la lectura en tiempos de confinamiento y los resultados del proyecto La esperanza del mundo, una visión martiana de la infancia.
El jurado del evento estuvo presidido por el historiador Delio Orozco González y el Doctor en Ciencias Jorge David Jiménez Aleaga, e integrado por los licenciados José Antonio Matilla Vázquez, Pedro Bárbaro Caymari Díaz, Silvia Marina Ramírez y Misleidys Rondón Delgado, profesionales de las diferentes instituciones culturales de la localidad.
Organizado por la Dirección municipal de cultura en Manzanillo constituye una reverencia a las tradiciones desde el interés la mirada crítica, y el estudio exhaustivo de los creadores, sobre los antecedentes y fundamentos que fomentaron la identidad del manzanillero y su ciudad, fundada el 11 de julio de 1792.