El candidato vacunal Mambisa ingresa a la lista global de inmunógenos por vía nasal que avanzan a la fase de ensayo clínico, según informó Gerardo Guillen Nieto, Director de Investigaciones Biomédicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
El doctor refirió que de los más de 300 candidatos vacunales que hay en el mundo y de los que han llegado a etapa clínica solo cinco se administran por la vía nasal, como Mambisa, según declaraciones publicadas en el perfil oficial del CIGB en la red social Twitter.
Destacó que está demostrado que para los convalecientes una sola dosis es suficiente pues se estimula la respuesta y alcanza un nivel de anticuerpos igual o mayor a las personas que no han estado en contacto con el virus.
Quienes se sometan a este tratamiento deben ser personas que hayan pasado un periodo de dos meses al menos de alta luego de contraer el virus y no deben estar descompensados de sus enfermedades de bases o las crónicas que padezcan, aclaró.
El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba aprobó el 13 de julio pasado el ensayo clínico fase I/II para evaluar la seguridad e inmunogenicidad del candidato vacunal Mambisa -intranasal- y la vacuna Abdala -intramuscular-, un estudio para el refuerzo de la inmunidad en convalecientes de la COVID-19.
La información, publicada en el Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos, refiere que el estudio se realizará en el capitalino Hospital Clínico Quirúrgico «Hermanos Ameijeiras», el tamaño de la muestra será de 120 sujetos y habrá cuatro grupos en la etapa I y dos en la etapa II.
Entre los beneficios de Mambisa destacan que su formulación es la única de ese tipo basada en la plataforma de antígenos producidos de forma recombinante, tecnología con alta seguridad (con ligeros efectos adversos registrados) y la posibilidad de poner múltiples dosis a fin de reforzar la respuesta inmunológica en el tiempo, según ha declarado Marta Ayala Ávila, directora general del CIGB.
Como otra ventaja destaca la potencialidad para inducir ese tipo de acción en la mucosa nasofaríngea, algo particularmente conveniente, al tratarse de un candidato vacunal contra una enfermedad cuya puerta de entrada es a través de la vía respiratoria.