Manzanillo. Diciembre 4.- Los intelectuales y artistas de la ciudad del Golfo, en quienes está arraigado el sentimiento patrio y el compromiso con una cultura soberana, independiente y antimperialista hasta la raíz, como ha reiterado el presidente cubano, mantienen una postura de respaldo a la Revolución.
Ante los recientes sucesos y provocaciones de la farsa de San Isidro, personalidades de la urbe apoyan la decisión del Ministerio de Cultura de no reunirse “con personas que tienen contacto directo y reciben financiamiento, apoyo logístico y respaldo propagandístico del Gobierno de los Estados Unidos y sus funcionarios”, y tampoco “con medios de prensa financiados por agencias federales estadounidenses”.
El Premio Nacional de Música 2011 y Maestro de Juventudes Wilfredo (Pachy) Naranjo Verdecia, expresa que “quieren hacer un rubí de un fondo de botella, y eso jamás lo podemos permitir; nosotros los cubanos tenemos que decidir nuestro propio destino y seguir haciendo nuestro proceso revolucionario; esa sociedad que ellos quieren no es la que me enseñaron mis padres, que nos enseñó la Revolución, no es lo que quiero sean mis nietos e hijos. Me alegro de esa decisión en defensa de la cultura cubana”.
Para el gran improvisador, compositor y Sonero Mayor, Cándido Fabré Fabré, la decisión “es sabia e inteligente. Creo que si se quisiera dialogar no se tratara de provocar un conflicto queriendo imponer criterios; yo siempre he sido rebelde, exigente, pero soy patriota, soy cubano, soy revolucionario”.
“Yo tengo una consigna que dice Con Fidel y con Raúl todo, sin Fidel y sin Raúl nada. Esta Cuba que ha dado tanto sacrificio, lucha, sangre derramada, si se puede mejorar, para que vivan los cubanos verdaderos, los que queremos a Cuba (porque hay quien quiere vivir de Cuba), pero sin afán de derrocar ni al gobierno ni al sistema revolucionario”.
“Los principios de la Revolución son muy claros, y cuando Fidel se reúne con los artistas, dijo: ‹‹Con la Revolución todo, contra la Revolución nada››, y los cubanos hemos llevado durante todos estos años el cumplimiento cabal de ellos. Hemos pasado por momentos difíciles pero la cultura como escudo y espada de la nación se ha mantenido intocable”, refiere el realizador de radio Orestes Ernesto Remón Saborit.
“La Revolución no va a ceder, la Revolución no va a negociar. Yo estoy junto a la posición del gobierno de Cuba; esos personeros, porque no cabe otra palabra para calificarlos, están en el error de creer que en Cuba se puede ceder con facilidad no estoy a favor de su pensamiento, su idea y menos de su elección, no son tales artistas, intelectuales, ni negociadores, por lo tanto repito el lema de Fidel salvar la cultura es salvar la Revolución”.
El escultor y artista de la plástica Wilfredo Milanés afirma que su posición “es de apoyo a la actitud del Ministerio de Cultura. Esos supuestos intelectuales y artistas no nos representan, me siento incómodo de saber que personas se atribuyen la condición de artistas, y eso se propague como la representación de todos. Esos no son los artistas cubanos, quienes han dado sobradas razones durante la historia de la Revolución de su posición con respecto a ella”.
“Es lamentable el hecho de que sea la juventud la que se ha utilizado para esta manipulación, este mal juego, porque uno se sensibiliza con los jóvenes que perdimos en el proceso revolucionario: Frank, Mella, Echavarría, Villena, universitarios cuya sangre corrió en este suelo, que han muerto por nosotros, por lo que somos en la actualidad”.
Manuel Olivera Álvarez, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en la región del Golfo de Guacanayabo, valora que quienes irrespetan y mancillan nuestros símbolos, “lo hacen para humillar y herirnos a las personas que tenemos el sentimiento patrio en lo más hondo de nuestro ser, y eso es imperdonable; maniobras que están dirigidas por la poderosísima mano del imperio yanqui que ha destinado millones de dólares para pagar a estos grupúsculos y personeros, pero recordemos aquella frase que viene desde el imperio romano: Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.