Palabras del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en el Foro de Inversiones 2023 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, que tiene lugar del 14 al 18 de octubre de 2024 en Roma, Italia
Agricultura y alimentación son términos inseparables y en el caso de Cuba resultan estratégicos. Por muchas razones que no caben en unas pocas frases: vivimos una época marcada por la desigualdad y la injusticia en las relaciones económicas, que donde más cruelmente se expresan es en las dolorosas carencias alimentarias que padecen las grandes mayorías excluidas del progreso en esa vital área.
A ese crítico panorama global, se unen los estragos que dejaron en todo el planeta los dos años de pandemia, con su impacto no superado aún, en la cadena de suministros; los efectos dramáticos del Cambio Climático en las producciones agrícolas y de alimentos y, en el caso particular de Cuba, el largo y profundo daño de la política de bloqueo, hoy recrudecido, en el conjunto de la economía con énfasis en el nivel de vida de la población.
Todos esos factores pueden explicar muchas de las deudas que acumulamos en el desarrollo de la agricultura y la producción de alimentos, pero no serán freno, para la imprescindible, impostergable, inversión extranjera directa en esas áreas. Urgen y estamos abiertos a todas las propuestas.
La reciente visita del Director General de la FAO a Cuba ha sido fundamental para fortalecer la inserción de la isla en la valiosa iniciativa que nos brinda la posibilidad de presentar los planes de inversiones nacionales priorizados y detallar oportunidades en aquellas áreas en las que la Iniciativa Mano de la Mano pudiera apoyar al país.
No son pocos los expertos que reconocen la existencia de un clima propicio para la inversión extranjera directa en nuestro país, especialmente en el sector agrícola.
Como premisa, se cuenta con varias fortalezas: en primer lugar su ubicación estratégica, que facilita el acceso a mercados importantes en América Latina y el Caribe; la disponibilidad de recursos humanos al contar con una población altamente capacitada para actuar en diversos sectores productivos, y la inversión en investigación y desarrollo en Cuba como un área en crecimiento, con oportunidades para innovaciones tecnológicas que pueden potenciar la producción agrícola.
Cuba también cuenta con infraestructuras industriales, productivas, hidráulicas y eléctricas en franco proceso de fortalecimiento y los estudios edafoclimáticos regionales y locales aseguran a los inversionistas un escenario propicio para maximizar sus proyectos.
En el nuevo y diversificado escenario económico cubano, funcionan hoy más de 11,000 micro, pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas listas ya para colaborar en el crecimiento del sector agroalimentario, alineándose con nuestras prioridades nacionales de desarrollo sostenible.
En ese contexto, resalta la importancia de la iniciativa «Mano de la Mano» para Cuba, en tanto esta colaboración no solo ofrece un espacio para la inversión extranjera, sino que también fortalece nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria.
A través de este esfuerzo conjunto, buscamos crear alianzas estratégicas que impulsen nuestras capacidades productivas para enfrentar los desafíos actuales, garantizando un futuro más próspero para la nación.
Las cadenas priorizadas incluyen el cultivo de arroz, el aumento de la producción de granos como frijoles y maíz, la mejora de la industria de la caña de azúcar, así como el fomento del cultivo de frutales, áreas fundamentales todas para diversificar nuestra economía, incrementar la producción de alimentos y promover un desarrollo agroindustrial sostenible.
Al fortalecer las inversiones en esas áreas, no solo buscamos satisfacer la demanda interna, sino también mejorar las capacidades exportadoras del país.
Todas estas acciones están en línea con las prioridades nacionales expresadas en la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Educación Nutricional, la Tarea Vida y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social (PNDES).
Estas iniciativas deben guiar a Cuba hacia un desarrollo agrícola sostenible, con seguridad alimentaria y un manejo responsable de los recursos naturales, integrando en cada paso a la inversión extranjera como un socio esencial en la misión.
Les agradezco la posibilidad de participar en este foro y los invito considerar a Cuba como un socio estratégico en un camino conjunto hacia el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria.
Muchas Gracias