Manzanillo.- Poco más de un centenar de toneladas de cultivos varios quedaron bajo las aguas en este costero territorio, tras las inundaciones que provocó aquí la Tormenta tropical Eta.
Las mayores afectaciones se localizan en este momento en Caño Adentro, el principal polo productivo del municipio, al malograrse 65 toneladas de yuca y seis de calabaza.
Ello es consecuencia de la crecida del río Yara, hacia cuyas aguas alivia la presa Paso Malo, en el municipio de Bartolomé Masó.
El ingeniero Vladimir Alcalá Hernández, director de la empresa agropecuaria, explicó que los daños son preliminares, y se extienden a la comunidad de Jibacoa, en la cual los asociados a la base productiva Juan Hernández no podrán recuperar cuatro hectáreas sembradas de calabaza y yuca.
«El desbordamiento del río provocó que los campesinos de la cooperativa de créditos y servicios Elías Labrada no pudieran continuar con las atenciones a seis hectáreas sembradas de tomate, hace unos días.»
A buen resguardo se pusieron siete casas de cultivo tapado y 700 cabezas de ganado mayor.
Las afectaciones preliminares dejadas por la tormenta tropical Eta a su paso por esta porción de la costa granmense incluyen la inundación de extensas áreas de pastos, lo que hizo decrecer el acopio de leche de vaca en cuatro mil litros diarios.
No obstante las dificultades, Alcalá Hernández elogió la rapidez con la que actuaron los labriegos manzanilleros para cosechar 45 toneladas de diversos productos, trabajo que ahora continúan, para ubicarlos en mercados y placitas.