La prensa de Israel ha informado en las últimas horas que el Gobierno, a través del comité local de planificación, construirá más de 5 600 nuevas viviendas ilegales en el este de Jerusalén, pese a la reciente resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Explican, además, que la medida surge como respuesta a la reciente resolución aprobada por el CSNU en contra de los asentamientos ilegales israelíes en las ocupadas tierras palestinas.
Señalan que se construirán unas 2 mil 600 viviendas en el asentamiento ilegal de Gilo, igual cantidad en la colonia Givat HaMatos y otras 400 en Ramat Shlomo.
Por su parte, el alcalde de Jerusalén, Meir Turjuman, afirmó que “no le importaba en absoluto” que las Naciones Unidas o cualquier otra entidad les dijera qué tienen que hacer en dicha ciudad.
Manifestó su esperanza de que la administración del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, compensara la escasez en la construcción de los asentamientos ocurridos en los últimos 8 años durante el mandato del presidente Barack Obama.
(Tomado de Al Mayadeen)