Mohammad Abu Salmiya, director del hospital Al Shifa, ubicado en la Franja de Gaza, fue liberado este lunes por Israel tras pasar más de siete meses encarcelado.
En declaraciones a los medios, Abu Salmiya dijo que fue detenido en un convoy humanitario que transportaba a heridos. Denunció las condiciones «trágicas» en las cárceles israelíes donde están retenidos los palestinos con falta de comida y agua, así como los constantes «insultos» que sufren.
Además, afirmó que Tel Aviv priva a los encarcelados de medicamentos y relató que a los prisioneros palestinos que padecían diabetes les amputaron los pies en vez de tratar la enfermedad.
Abu Salmiya sostuvo que pasó por cuatro juicios «sin cargos claros». Junto a él fueron liberados otros 54 prisioneros que estuvieron retenidos en Israel.
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Críticas por la excarcelación de Abu Salmiya
El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, criticó la excarcelación de Abu Salmiya «junto a decenas de terroristas», aseverando que se trata de «una negligencia a nivel de seguridad».
«Ha llegado el momento de que el primer ministro [Benjamín Netanyahu] evite que [el ministro de Defensa, Yoav] Gallant y el jefe de Shin Bet [la Agencia de Seguridad] lleven a cabo unas políticas independientes contrarias a la posición del Gabinete y del Gobierno», escribió en X.
Según medios locales, Ben-Gver no fue el único que se opuso a la liberación del director del hospital Al Shifa, ya que su desacuerdo también mostró el ministro de Asuntos de la Diáspora y Combate contra el Antisemitismo, Amichai Chikli; la ministra de Asentamientos y Proyectos Nacionales, Orit Strock, entre otros.