Jóvenes universitarios, fuerza de presente y futuro

Manzanillera Suzanne Santiesteban Puertas en debates del IX Congreso de la FEU // Foto Abel Rojas Barallobre
Manzanillera Suzanne Santiesteban Puertas en debates del IX Congreso de la FEU // Foto Abel Rojas Barallobre

Revolución es nuestra fórmula de vencer. Así proclamaron las voces universitarias cubanas en el recién concluido IX Congreso de la organización juvenil más antigua de la Isla: la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) próxima a celebrar sus 96 años.

Esta máxima defendida en los debates entraña en sí el compromiso de la nueva generación de universitarios que tienen en sus manos la responsabilidad y decisión propia de preservar y perfeccionar cada logro de la sociedad, emergidos del esfuerzo de aquellos que desde su juventud asumieron la defensa y construcción de la Patria como razón de vida.

Aunque distante en el tiempo y, claro está, de las circunstancias que signaron su fundación el 20 de diciembre de 1922, el cuarto de millón de muchachos y muchachas de la educación superior que la integran consagran igualmente su hacer organizado desde las aulas, desde cada espacio que ocupen y donde  se encuentren para fortalecer el reino de justicia y bienestar social, de deberes y derechos del que son protagonistas.

Atemperados a su tiempo, a una época de definiciones y cambios en virtud de enmendar cada traspié en el camino de 60 años de soberanía plena, sobresalieron las voces: firmes, certeras, y siempre renovadoras, con basamento en la realidad que palpan a diario en sus provincias, en las 230 filiales y facultades, 89 residencias estudiantiles y 39 universidades de todo el país.

Expresión genuina de sentido patrio fueron los análisis del cónclave a cada instancia y los más de 10 mil planteamientos emanados, partiendo de los intercambios acontecidos en las cinco mil 289 brigadas, en las que juntos adquieren los conocimientos básicos para su posterior ejercicio como profesionales.

También, de cubanía, de ese sentimiento que lleva implícito no solo el hecho de haber nacido en este suelo, sino la voluntad de amarlo y edificarlo con visión del hoy, del presente, pero con vista especial en el mañana; que entraña a su vez la conciencia del rol preponderante y las tareas a asumir en el perfeccionamiento del socialismo cubano.

De esa entrega que implica hablan por sí solas las páginas escritas por los muchachos que se han vinculado a los ejercicios de comprobación y control interno, los incorporados al enfrentamiento a las ilegalidades e indisciplinas sociales, los alrededor de 50 000 futuros médicos involucrados en pesquisas e intervenciones comunitarias, y aquellos más de siete mil universitarios que colaboraron en el proceso de elecciones generales.

Igualmente, las de quienes derrocharon sus bríos en la recuperación tras el paso del huracán Irma, de los que realizan las donaciones de sangre, jornadas de trabajo productivo y de esparcimiento sano desde los movimientos culturales y deportivos.

Notorio, además, en el estudio consciente de las materias, en la labor investigativa como fuente de crecimiento, en la práctica social, en la firmeza de los principios legados por hombres de la talla del Guerrillero Heroico Ernesto Guevara, del Comandante en Jefe Fidel Castro, de José Antonio Echeverría presidente de honor de la FEU, en la posición de rechazo frente a los intentos injerencistas del imperialismo norteamericano.

Esa capacidad de volcar su entusiasmo y energías a cada faena, de inundar con sus ideas y transformar, de oponerse a lo mal hecho, criticar y proponer, de revitalizar, es la mejor forma para evocar y rendir honores a los héroes y mártires de quienes siguen las huellas, de quienes aprenden a diario a superar dificultades y transmutarlas en victorias.

Si en 1958, tras la unión de la FEU y el Movimiento Revolucionario 26 de Julio en decisión irrestricta de morir o triunfar en la lucha por la independencia definitiva, se dijo “¡Ya el Ejército Rebelde tiene una montaña más: la colina universitaria!”; hoy podemos aseverar la Patria tiene en los universitarios su pilar más fuerte.

Acentuado está en la declaración final de la magna cita. “La FEU continuará siendo una organización rebelde, revolucionaria, joven, soñadora, motivada por los nuevos tiempos de definiciones y conquistas de la que forma parte, teniendo el concepto de Revolución expresado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz como una fórmula de vencer y cumplir”.

Desde los ideales martianos, fidelistas, antiimperialistas; desde sus capacidades y utilidad para la nación, desde el fortalecimiento de sus brigadas como foco medular y espacio vital, desde la confianza en sí mismos y en la Revolución, los jóvenes universitarios se confirman como la fuerza del presente y el futuro.