La Habana.- Cuando Samuel, el vecino de mi cuadra, miraba el almanaque hace semanas atrás, afirmaba con satisfacción ¨me queda poco para empezar el curso, ya extraño a mis amigos¨. Samuel tiene nueve años de edad y cursa el quinto grado, y este 1ro. de Septiembre, en condiciones de normalidad, estuviera iniciando el último año de la Educación Primaria.
Pero mi pequeño vecino no podrá reiniciar su curso escolar, ni tampoco por el momento su sexto grado. Porque un rebrote en La Habana, paradójicamente, ha conllevado a que en esa misma fecha, se activen medidas de restricción por al menos quince días, para intentar controlar la enfermedad.
Como Samuel estarán miles de niños, adolescentes y jóvenes en la capital del país y en varios municipios fuera de La Habana también. La COVID-19 se ha burlado de la tradición, y ayudada un poquito por la indisciplina y el no cumplimiento de medidas de protección individual, ha renacido como la ¨mala yerba¨ para ponernos un punto rojo que significa redoblar la precaución, y pasar del llamado a la acción, a partir de los dígitos que refleja el comportamiento de la enfermedad en La Habana, y también en general el occidente, aunque otros territorios no han escapado de la aparición de uno u otro caso, después de un largo período de no circular el virus.
Más de 500 casos activos actualmente que llegaron a sobrepasar los 600 y acercarse al pico del mes de mayo, muchos de ellos en edades entre los 12 y 39 años, han signado el escenario de los últimos días, con una característica en el tiempo que hace del Sars-Cov-2 aún más peligroso: el 70 por ciento o más de los contagiados corresponden a estas edades, y por lo tanto se convierten en un grupo muy poderoso de transmisión para los abuelos, padres y en general para los adultos mayores.
La enfermedad, además de su altísimo nivel de contagio, ha descrito otra ruta crítica en su comportamiento al menos en La Habana y parte del occidente: la proliferación de eventos institucionales donde las medidas de protección sanitaria en el orden individual se han descuidado o los sistemas de trabajo también, generando un efecto dominó desde personas asintomáticas hacia el resto de los colectivos.
Una actuación rápida del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) ha podido identificar e intentar contener la extensión de los contagios con medidas de cuarentena y estudio de la población de esos lugares o las aledañas a los casos positivos, medidas que por sí solas sin el acompañamiento de cada persona no podrían tener la efectividad que se quiere ni acortar los tiempos de recuperación de los lugares.
Ante este escenario se anuncian las medidas restrictivas en La Habana que tienen como propósito fundamental reducir la movilidad de las personas, reforzar el aislamiento social, la cantidad de medios de transporte estatal y privado circulando, cerrar el acceso a la ciudad y a otros puntos de los municipios, además de una reducción significativa del número de centros de trabajo activos y en contraste, el incremento del número de personas en las modalidades de teletrabajo o trabajo a distancia.
Objetivos esenciales de las medidas son:
- Cerrar eventos y focos (el mayor número de eventos se concentra en La Habana y también de focos)
- Cortar la transmisión que tenemos
- Pasar a una situación más favorable en el enfrentamiento a la pandemia
Su éxito dependerá en mayor medida de: ¨La participación ciudadana y el protagonismo de nuestra población en llevar adelante de manera eficaz el cumplimiento de estas medidas”.
Son acciones en las que el sacrificio de las familias y las personas serán esenciales, y estarán acompañadas de su aplicación con severidad, rigor y disciplina. Como dijera hace unas horas nuestro presidente, ¨para lograr estos deseos que compartimos entre todos y que la propia población sugirió.
El reinicio del curso escolar: un reto que se convierte en oportunidad
Aunque no será como en años anteriores, este 1ro. de Septiembre retornará el bullicio a nuestros centros educacionales. Excepto en La Habana y algunos municipios en Pinar del Rio, Artemisa, Matanzas y Villa Clara. En una nueva normalidad, el curso será retador pero ¨si lo hacemos bien organizado no habrá problemas¨, dijo nuestro presidente hace unos días durante el chequeo del reinicio del período lectivo.
Si bien es cierto que han existido preocupaciones por algunos padres ante la continuidad de los estudios en el actual escenario, el Ministerio de Educación (MINED) ha sido extremadamente riguroso en declarar listos a sus centros educacionales antes de comenzar el período lectivo.
El reinicio del curso escolar estuvo precedido de un recorrido por 1 500 escuelas del país del 15 al 22 de agosto, cuando verificó la organización del proceso educativo y la preparación para implementar las medidas higiénico-sanitarias. Más que nunca las escuelas han sido certificadas por el MINSAP, lo que implica el cumplimiento riguroso de las condiciones necesarias para asegurar la protección de los alumnos y los maestros, en el orden sanitario, y el cumplimiento de las medidas de protección en cada espacio del centro y particularmente en las aulas.
Desde la filosofía organizativa el Ministerio de Educación Superior definió principios que son inviolables en sus escuelas:
- La suspensión de todas las actividades de carácter colectivo
- El escalonamiento de los recesos y el almuerzo en seminternados
- La no realización de matutinos
- El aseguramiento a la entrada de cada centro del lavado de las manos con desinfectantes y los pasos podálicos
- Las entradas y salidas por varios puntos de las escuelas para desconcentrar la presencia de estudiantes en un mismo espacio físico
- El evitar el hacinamiento en las aulas
- La asistencia en días alternos en las enseñanzas secundaria, preuniversitaria, técnica y pedagógica
- El uso de locales de estas enseñanzas para las escuelas primarias lo que implica menos alumnos por aula.
- El uso obligatorio del nasobuco
- La prohibición de la entrada de los padres a las escuelas
- El incremento de las inspecciones sanitarias estatales en los centros educacionales para verificar el cumplimiento de lo dispuesto
- La realización de muestras de PCR a una parte de la matrícula para dar una mayor protección y seguridad a las familias y maestros.
Cerca de 355 mil alumnos de varios municipios permanecerán en sus casas, sin embargo, se beneficiarán con el sistema de tele clases, cuyos contenidos potenciarán la realización de trabajos integradores. La familia tendrá una gran responsabilidad a partir de entender la importancia de la preparación de sus hijos en circunstancias como estas y el seguimiento a los planes de estudio a través del programa aprobado.
La Educación Superior y sus prioridades
En el caso de la Educación Superior del país, reiniciarán el curso los centros universitarios ubicados desde la provincia de Cienfuegos hasta el oriente, teniendo en cuenta el actual escenario epidemiológico en el occidente y parte del centro del territorio nacional.
La Habana, Artemisa y Mayabeque no tienen fecha definida para el reinicio del curso, en el caso de Pinar del Río y Villa Clara se evaluará la situación que podría llevar a un comienzo en la segunda quincena de Septiembre, mientras para Matanzas se tomará en cuenta la situación y evolución epidemiológica de la provincia.
Esta enseñanza ha establecido prioridades:
- Concluir el curso escolar
- Terminar el ejercicio de culminación de estudios de más de 3 mil 500 jóvenes de diferentes especialidades principalmente en La Habana.
- La realización de las pruebas de ingreso a la Educación Superior
- El otorgamiento de carreras a la Educación Superior
Con varios retos por delante, Cuba se dispone a enfrentar desafíos que se convierten en oportunidad cuando entre todos aportamos y cumplimos lo dispuesto, para al final, vencer.
