La voz de Cuba se hizo sentir en la XXIII edición del Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO), donde estuvo presente en nombre de nuestro país Emilio Lozada García, Jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).
En Türkiye, nación con la que la Isla sostiene una importante relacional comercial, Lozada García transmitió el deseo de que el evento sea útil en materia de coordinación y trabajo efectivo de nuestros partidos, pues «sin articular adecuadamente el trabajo de las fuerzas comunistas con los movimientos sociales, revolucionarios y populares que se oponen a la dominación imperialista, no podremos enfrentar los colosales retos que impone hoy el capitalismo».
Un año atrás tuvo lugar en La Habana el último encuentro de este tipo, momento desde el cual —según señaló— la situación que enfrentan las grandes mayorías que representamos y defendemos no ha mejorado, sino todo lo contrario.
La crisis multidimensional del planeta, los desajustes cíclicos del comercio y las finanzas, el abusivo intercambio desigual, la brecha científica y tecnológica, los efectos del cambio climático y la destrucción progresiva de los recursos naturales, junto a un orden económico internacional injusto e insostenible, el fascismo y la xenofobia, entre otras, constituyen las marcas más visibles del mundo actual.
El militante cubano denunció las maneras en las que Estados Unidos, con una sociedad sumida en una profunda crisis, intenta frenar el declive de su hegemonía global eligiendo como instrumentos la amenaza y la aventura bélica.
Nunca antes la paz mundial estuvo tan amenazada, dijo.
Rechazó la escalada de violencia del genocida régimen de Israel contra el pueblo palestino en el Medio Oriente y la complicidad histórica de Estados Unidos con el gobierno de Israel, obstruyendo permanentemente la acción del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y socavando la paz y la estabilidad en el Medio Oriente.
«El Partido Comunista de Cuba reitera su firme posición de apoyo a una solución amplia, justa y duradera del conflicto israelo-palestino, sobre la base de la creación de dos Estados que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre autodeterminación y disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital», agregó.
Con respecto a la región de América Latina y el Caribe, señaló que atraviesa un momento de importantes transformaciones políticas, que constituyen una clara oportunidad para avanzar en una dirección emancipadora, latinoamericanista y unitaria, frente al renovado esfuerzo del imperialismo estadounidense, secundado por la oligarquía fascista latinoamericana, por profundizar la Doctrina Monroe, la división, la dependencia y la dominación.
En tanto Cuba continúa enfrentando una compleja situación económica, principalmente por el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero de EE. UU., que ha mantenido intacto Joe Biden.
Saludó las experiencias en la construcción del socialismo de los Partidos Comunistas de China y de Vietnam, así como del Partido Popular Revolucionario de Laos y el Partido del Trabajo de Corea.
Además, expresó solidaridad con el Partido Socialista Unido de Venezuela y reiteró nuestro apoyo a las fuerzas progresistas que hoy encabezan gobiernos en América Latina y el Caribe, especialmente en Brasil, México, Colombia, Nicaragua, Honduras y Bolivia, que enfrentan también los ataques de los fascistas despiadados de movimientos de extrema derecha en sus países, con la complicidad de los Estados Unidos.
En cuanto a Rusia, reiteró la firme oposición de Cuba a la política de sanciones de Occidente y a la expansión de la OTAN hacia las fronteras de este país, lo que ha sido la principal causa de la guerra que hoy se libra en el continente europeo.