La bendición de ser madre (Audio)

La vida, sin dudas, me ha premiado con muchas cosas buenas, pero la salvación y el ser madre, esas son palabras mayores, esos son obsequios inigualables.

El milagro de la vida que se nos ha dado a las mujeres, es un regalo divino que no tiene comparación.

Ser madre es conocer,  desde que sabes de la existencia de un ser dentro de ti, la maravillosa sensación del amor infinito, ese que comienza a brotar de manera sensacional, y te hace crecer, y te hace fuerte al tiempo que sensible.

Ser madre, madre de verdad, de las que son más que nueve meses, es una  bendición, una maravillosa bendición.

En mi hija he encontrado una fuente  inagotable de amor, que me recarga cuando se me está acabando la batería.

Cuando sentía que a mí alrededor todo era un caos, refugiarme en ella, me hizo respirar hondo, levantar la cabeza y volver a andar. El saber que dependía de mí, más que una gran responsabilidad, ha sido la posibilidad de crear vínculos de vida, basados en la incondicionalidad que encierra la palabra mamá.

Me gusta ser madre. Sólo por esa condición pude enfrentar lo que parecía ser el final, y seguir adelante. Sólo por mi hija sabía que tenía que ganarle la batalla al cáncer.

Son ya 25 años de saber lo que es en verdad el amor de madre, de estar agradecida a Dios por darme esa posibilidad, reservada para nosotras, verdaderas guerreras de la vida, dotadas de un corazón que revienta de amor por ti, mi hija, por quien hoy soy mamá.