buenos aires, Argentina.-Once años después de su fundación en Venezuela, aquel memorable 2 de diciembre de 2011, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha dado pasos sólidos en el camino de la integración de Nuestra América, aun cuando su quehacer no ha estado exento de retos.
A pocas horas de iniciarse en esta ciudad austral la vii Cumbre del organismo integrador, el director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), Rodolfo Benítez Verson, compartió con el equipo de Comunicación de la Presidencia de la República sus valoraciones sobre acontecimientos que marcan hitos en el desarrollo y consolidación de la Comunidad.
–Ante un escenario internacional complejo, de cuyo entramado no está exenta nuestra región, ¿cómo valora el contexto en el cual se desarrollará esta nueva Cumbre de la Celac?
–La vii Cumbre de la Celac tendrá lugar en un contexto regional y global altamente complejo y marcado por graves desafíos. El mundo vive una crisis multidimensional que incluye la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 y, también, una crisis energética y en el área de los alimentos, así como una inflación galopante y un retroceso económico.
«En medio de todo esto –destacó el entrevistado– paradójicamente hay un incremento vertiginoso de los gastos militares mundiales, que ya alcanzan la cifra récord superior a los dos billones de dólares, incluida la modernización de las armas nucleares, de las cuales hay más de 13 000, cifra suficiente para destruir al planeta».
Benítez Verson no pasó por alto que la pandemia ha tenido consecuencias desastrosas y ha hecho más evidente la disfuncionalidad del orden internacional.
«El impacto en América Latina –reflexionó– ha sido terrible: en la región se han producido, como en ningún otro lugar del orbe, numerosos fallecimientos por cuenta del virus: a pesar de que los 670 millones de habitantes de nuestra región representan apenas el 8 % de la población mundial, nosotros tenemos ya el 28 % de los fallecidos como consecuencia de la pandemia.
«Nuestra región, que era la más desigual del mundo antes de la pandemia –consideró Benítez–, emerge de la enfermedad con una asimetría superior a la que ya padecía».
La pandemia también demostró, como dijo el diplomático, que la solución a los problemas que la región enfrenta no llegará desde afuera: muchos gobiernos de América Latina y el Caribe se quedaron, reflexionó Benítez, esperando vacunas en el momento más crítico, las cuales nunca llegaron porque los países ricos se las repartían y las acumulaban para propio beneficio.
«En medio de tal escenario, la buena noticia es que la configuración política regional es más favorable. Es decir, hay una correlación de fuerzas a favor de los gobiernos más progresistas, más centrados en la justicia social, que tienen una mayor conciencia de la importancia de la concertación y la integración regional. Y es ese el escenario regional y global que, a nuestro juicio, marca esta Cumbre en Buenos Aires».
–Como ya se ha divulgado en varios medios de prensa internacional, en el contexto de la vii Cumbre se va a producir un acontecimiento importante, que es el regreso de Brasil a la Celac. ¿Qué trascendencia tiene este hecho?
–Cuba saluda con gran satisfacción la decisión del nuevo Gobierno de Brasil, encabezado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de reincorporar plenamente a ese país a las labores de la Celac, con lo cual revierte así la decisión del Gobierno anterior, de no continuar participando en las labores de la comunidad desde el año 2020.
«Sin duda, Brasil es un actor de gran importancia, no solo regional, sino también global, que puede contribuir de manera significativa a nuestros esfuerzos de concertación e integración. De hecho, Brasil tuvo un papel sumamente importante en el proceso de constitución de la Celac, en ocasión de la Cumbre para la Integración y Desarrollo de América Latina y el Caribe, que tuvo lugar en Costa de Sauipe, en el año 2008, convocada, precisamente, por el presidente Lula. Allí se demostró, por primera vez, la existencia de un consenso regional para avanzar hacia un mecanismo de concertación e integración propio, sin la presencia de actores extrarregionales.
«Consideramos que es una excelente noticia para la región el regreso de Brasil, y estamos seguros de que eso marcará, de manera muy positiva, los resultados de esta Cumbre».
–¿Qué valoración hace Cuba sobre la gestión de Argentina como presidente pro témpore de la Celac en 2022?
–En nuestra opinión, el balance de la presidencia pro témpore de Argentina en el transcurso de 2022 ha sido muy positivo, y es evidente que se logró un fortalecimiento de la Comunidad en el pasado año. Esta nación ha mostrado un firme compromiso con la Celac y un gran activismo. Su gestión permitió dar continuidad al proceso de revitalización que había sido iniciado bajo la presidencia de México, en enero de 2020.
«El plan de trabajo que propuso Argentina al inicio de su presidencia –que muchos consideraron excesivamente ambicioso– ha sido debidamente cumplido, y cumplido bien. Diversos temas de interés común se han abordado en las múltiples reuniones celebradas, entre las cuales se incluyen tres reuniones de ministros de Relaciones Exteriores; la reanudación de la reunión
Celac-Unión Europea, que no ocurría desde el año 2018; la realización de varias reuniones del foro Celac-China y entre ministros de la región, de diversos rangos, quienes han discutido y acordado proyectos conjuntos en los más diversos temas, incluyendo educación, cultura, ciencia, tecnología, innovación, medioambiente, y otros.
«Durante la presidencia de Argentina comenzó de nuevo a escucharse la voz unida de la Celac en los organismos multilaterales, en particular en Naciones Unidas, incluyendo el debate celebrado el pasado 3 de noviembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en ocasión de examinarse el proyecto de resolución que demanda el fin del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de ee. uu. contra Cuba: ahí se escuchó también la voz de la Celac.
«De manera general, consideramos que ha sido una presidencia con resultados muy positivos y que merece todo nuestro reconocimiento».
–La Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada durante la ii Cumbre de la Celac, en La Habana, en 2014, es considerada una de las decisiones más trascendentales del organismo integracionista. ¿Qué significado tiene ese hecho a la luz del actual escenario?
–En nuestra opinión, ese suceso constituye un hito, no solo para la Celac, sino también para nuestra región. Es un documento que puedo calificar como avanzado.
Al mencionar algunos de los componentes del texto, Benítez Verson destacó que, en virtud de esta Proclama, la región se ha comprometido, al más alto nivel, a desterrar para siempre el uso y la amenaza del empleo de la fuerza, y se ha comprometido a resolver las diferencias de manera pacífica.
«Igualmente, al refrendar la Proclama, todos nos hemos comprometido a respetar plenamente el derecho inalienable de los Estados de la región a decidir y elegir de manera libre su sistema económico, político y social, sin ningún tipo de interferencia directa o indirecta, y respetando plenamente la soberanía de todos los Estados».
La Proclama además registra, comentó Rodolfo Benítez, la firme posición de la región a favor de un mundo sin armas, comenzando por la prohibición y eliminación de las armas nucleares, como medio para fomentar la confianza entre los Estados.
«En la Proclama se expresa que sus postulados van a ser la referencia para las relaciones entre los Estados de la región y, en consecuencia, se demanda a la comunidad internacional que respete esos postulados en sus vínculos con los Estados miembros de la Comunidad.
«En resumen, creo que es un documento de avanzada, de referencia para otras regiones, y estamos absolutamente seguros de que la vii Cumbre reafirmará la plena vigencia y relevancia de los importantes postulados de esta Proclama».
–Han pasado 11 años desde que se fundó la Celac. ¿Qué evaluación hace Cuba de este organismo, desde la perspectiva de las relaciones internacionales?
–Es importante significar que la constitución de la Celac es la respuesta a una necesidad histórica, es un paso imprescindible para hacer realidad la visión martiana y fidelista del concepto de Nuestra América, que marca un hito en la historia de nuestros pueblos. El propio Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz la calificó como el hecho institucional más trascendente en el hemisferio, en el último siglo.
«A partir de esta decisión, por primera vez en los más de 200 años de independencia de nuestra región, se reunieron los 33 países de América Latina y del Caribe, sin presencia extraterritorial, y crearon un mecanismo propio de concertación e integración.
«Sin duda, somos más frágiles aislados, separados, y solamente actuando de manera unida y cohesionada podremos hacer frente, como región, a los grandes desafíos del mundo actual. Por todo ello, considero que la existencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños nos hace más independientes, más soberanos, y también nos hace ser más relevantes en la esfera internacional».