La dignidad del Generalísimo

Máximo Gómez

El valor distinguió al Generalísimo, Máximo Gómez de Báez, honrado por los cubanos a 180 años de su natalicio en Baní, al sur de República Dominicana; desde donde salió para alcanzar en las huestes mambisas de los campos de Cuba el grado de estratega, la distinción entre los combatientes y permanecer hasta hoy en la memoria viva de la Patria.

Primero en su tierra natal y luego en esta Isla, Gómez respondió a sus ideales de libertad. Tras la victoria de las fuerzas nacionalistas y la partida de los colonizadores, viajó a este suelo que lo siente suyo aún, que se glorifica con su entereza.

Tras su llegada en julio de 1865, se retiró a los campos cubanos para cultivar la tierra. Fue allí, en el caserío El Dátil y en el ingenio Guanarrubi, pertenecientes a la jurisdicción de Bayamo, donde nació el impulso por la independencia de la Isla.

Su espíritu libertario le llevó a incorporarse al ejército mambí el 16 de octubre de 1868, luego del alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua. Le fue conferido el grado de sargento, y se le asignó como misión principal: instruir militarmente a los soldados de la tropa a la que se incorporaba.

En las filas mambisas el Viejo o Chino Viejo como era reconocido, mostró sus dotes combativas, y bajo sus órdenes los machetes cubanos centellearon por primera vez en acción liberadora, en el camino de Jiguaní a Pino de Baire.

Por su reconocida autoridad y prestigio, mereció el ascenso a General. La destreza en la victoria frente al enemigo y la actitud implacable con los cobardes y los indisciplinados, le permitieron, además, tomar el mando de Jiguaní y convertirse en Jefe del Departamento de Oriente.

Su incesante batallar por la independencia de Cuba le permitieron obtener el grado de Mayor General. Signó combates como los de Palo Seco, Las Guásimas, la Guerra Necesaria, como General en Jefe, el cruce de la trocha de Júcaro a Morón y la Invasión de Oriente a Occidente entre 1895 y 1896, que materializó su idea, inconclusa en la gesta anterior.

El liderazgo militar y habilidades tácticas del héroe resplandecieron siempre en la contienda, en hazañas como la contramarcha en Matanzas y la lanzadera en La Habana, y la campaña de La Reforma.

Con la República Neocolonial fue destituido en 1899; pero fue su muerte en junio de 1905 la que puso punto final a una existencia física dedicada a la justicia y la libertad, a una vida digna de admiración por los hombres y mujeres de Cuba, a quien dedicó la mayor parte de su aliento y la amó como suya.

 

Un comentario en “La dignidad del Generalísimo

  1. Excelentre su articulo con referencia al Generalisimo. Me gustaria conocer sobre las discrepancias del general Maximo Gomez con el general Bartolome Maso, en cuanto a la oposicion de este a la Invasion na Occidente prfeparadas por el generalissimo y el general Antonio Maceo y si esto fue motivo por el cual Maximo Gomez no apoyo a Maso en su aspiracion a Presidente de la nasciente nacion cubana.

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