Discurso de José R. Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el acto central por el Aniversario 64 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos M. de Céspedes. Pinar del Río, 26 de julio de 2017, “Año 53 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
Compañero General de Ejército Raúl Castro Ruz;
Combatientes del 26 de Julio y expedicionarios del Granma;
Familiares de nuestros héroes y mártires;
Invitados que nos acompañan;
Pinareñas y pinareños;
Compatriotas:
El 26 de julio, fecha trascendental en la historia de la nación, provoca en nosotros una mezcla particular de emociones, sentimientos e ideas, donde al orgullo de ser hijos de este pueblo se une el eterno compromiso con Fidel y con todos los que ofrendaron sus vidas para que siempre se asocie el nombre Cuba a la libertad, la justicia y la dignidad.
Es esta la primera ocasión en que conmemoramos un aniversario del asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes sin la presencia física del Comandante en Jefe, y no por ello ha dejado de estar presente su imagen, su obra y su ejemplo, junto a nuestro heroico pueblo, dispuesto a ser consecuentes en su quehacer cotidiano, con el concepto de Revolución que nos legara.
Hace 17 años el compañero Fidel nos recordaba que al triunfo de la Revolución esta provincia era, en lo social, la más preterida de Cuba, al extremo de que muchos la calificaban como la “Cenicienta”, a pesar de la importante contribución que sus campesinos y obreros hacían a la economía del país, sobre todo en la producción tabacalera y minera.
Bastan unas pocas cifras para ilustrar el contraste entre aquella triste realidad y el presente.
Más del 85% de las fincas pinareñas no pertenecían a quienes las trabajaban.
En la salud existían solo 16 unidades asistenciales y unas 100 consultas privadas. En total, 248 médicos, 25 estomatólogos y 50 enfermeras y auxiliares. Hoy cuenta con 626 consultorios del médico de la familia, 19 policlínicos que funcionan en todos los municipios, ocho clínicas estomatológicas y cinco hospitales. En ellos prestan servicios 4 577 médicos, dieciocho veces más, y 5 635 integran el personal de enfermería, lo que supera en ciento doce veces los existentes en aquel entonces.
En las zonas rurales apartadas, donde era quimera no ya la presencia de un médico, incluso la de un auxiliar de enfermería, hoy funcionan 24 servicios extendidos de urgencia que permiten salvar muchas vidas.
La pasmosa cifra de más de 60 niños fallecidos por cada 1 000 nacidos vivos, pasó a ser 1,7 en el primer semestre de 2017, es una cifra verdaderamente extraordinaria y creo que en Cuba, en estos momentos es la más baja (Aplausos). Y de 53 años de esperanza de vida en 1958, hoy alcanza los 79, indicadores también entre los más altos del país, solo presentes en naciones muy desarrolladas.
Más de 3 000 colaboradores de la salud pinareños brindan su aporte solidario en 43 países, fundamentalmente en la hermana República Bolivariana de Venezuela.
En la educación, de un 30% de analfabetismo, hace muchos años este índice es de prácticamente cero. En cuanto al número de maestros y profesores, centros educacionales o la parte del presupuesto destinada a este decisivo sector, las cifras son tan distantes que no vale la pena hacer comparaciones.
El desempleo se redujo del 30% al 1,3%, es prácticamente inexistente.
Aún lejos de sentirse satisfechos, pinareñas y pinareños han trabajado muy duro para que cada familia tenga un hogar decoroso. En este empeño ocupa un lugar importante el esfuerzo propio, incluida la entrega de subsidios a quienes no cuentan con suficientes posibilidades económicas.
Es importante que el avance de la provincia en el ámbito social esté acompañado de resultados económicos superiores, especialmente en el área productiva, en correspondencia con los acuerdos adoptados por el VII Congreso del Partido.
Como nos ha orientado en repetidas ocasiones el compañero Raúl, la economía constituye la tarea esencial, porque es la base que permite sostener todas las conquistas de la Revolución.
El sector tabacalero, decisivo no solo para Pinar del Río, sino para la economía nacional, ha alcanzado logros en la actual cosecha, que es preciso consolidar definitivamente.
También crecen otras producciones, como las de viandas y hortalizas, aún insuficientes; el arroz, pues esta vez el clima ha sido más benévolo con Pinar del Río que con otras provincias, donde la sequía ha provocado pérdidas considerables o impedido realizar nuevas siembras.
Igualmente avanza —como se especificó aquí en la intervención de la compañera Gladys— la pesca, la minería —que comienza a recuperar el peso económico de años atrás-—, la industria y los servicios, como el turismo, con un crecimiento del 5% en el número de visitantes durante el primer semestre respecto a igual período de 2016.
Por esta y otras razones, el Buró Político decidió otorgar a la provincia la sede del acto central por el 26 de Julio (Aplausos). En nombre de sus integrantes, y especialmente del Primer Secretario del Partido, compañero Raúl Castro Ruz, llegue a los trabajadores, campesinos, estudiantes, en fin, a todos los pinareños, una merecida felicitación y el reconocimiento de sus compatriotas (Aplausos).
En especial felicitamos a la primera secretaria del Partido, Gladys Martínez Verdecia, y al presidente del Poder Popular de la provincia, Ernesto Barreto Castillo, por haber sabido conducir con organización y efectividad el entusiasmo, el compromiso y la permanente disposición al combate de sus coterráneos (Aplausos).
Compatriotas:
Ustedes mejor que nadie saben que aún resta mucho por hacer para lograr el despegue definitivo de la economía y con ello dar respuesta a las necesidades de nuestro pueblo.
En esa larga y difícil batalla estamos convencidos de que los hijos de esta indómita tierra seguirán en la primera línea, como sus padres y abuelos, que nunca se resignaron al ostracismo a que intentaron condenarlos el opresivo régimen colonial primero, y posteriormente una república sometida a los designios imperialistas.
Esta tierra vio nacer a Isabel Rubio, la valiente capitana de sanidad del Ejército Libertador, grado militar que le otorgó el propio Maceo, en reconocimiento a su significativo aporte a la causa independentista; y al Coronel Manuel Lazo que brindó una destacada contribución al éxito de la invasión, una de las hazañas más brillantes de nuestra historia.
Medio siglo después, más de 40 jóvenes de la entonces provincia de Pinar del Río participaron en las acciones del 26 de Julio, fundamentalmente artemiseños, pero también de otros municipios, incluida esta ciudad. Tres de ellos cayeron en combate y otros 13 fueron víctimas de los crímenes ordenados por el dictador tras el asalto.
En San Juan y Martínez nacieron y murieron, con solo 17 y 18 años de edad, los hermanos Sergio y Luis Saíz Montes de Oca, paradigmas y símbolos de los miles de jóvenes cubanos caídos en la lucha por un futuro de justicia y dignidad para la Patria. El próximo 13 de agosto se cumplirán seis décadas de aquel aborrecible crimen.
Los hijos de esta provincia, como los de toda Cuba, batallaron incansablemente hasta alcanzar la victoria definitiva. Así lo hicieron los guerrilleros del Frente de Pinar del Río y los combatientes de la lucha clandestina en campos y ciudades.
Esta es la tierra de los Malagones, 12 humildes campesinos que constituyeron el embrión de nuestras milicias populares, en cumplimiento de una orden del Comandante en Jefe.
Son incontables las pinareñas y pinareños que nutrieron las filas de alfabetizadores, milicianos, combatientes de la lucha contra bandidos e internacionalistas; en fin, de cuanta batalla se ha librado durante estos largos años.
Son los mismos que hoy desde el surco, la mina, la fábrica, la trinchera, el aula y otros frentes no menos importantes, derraman su sudor en la construcción de un futuro mejor para la Patria.
Compañeras y compañeros:
Como ha señalado el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en más de una ocasión, el rumbo de la Revolución está trazado. En correspondencia con los acuerdos del VII Congreso del Partido venimos trabajando y contamos hoy con documentos programáticos que fijan la dirección y el alcance de los cambios que continuaremos haciendo en el propósito de lograr un socialismo próspero y sostenible.
Todo lo anterior en medio de una situación internacional compleja, a la que se refirió de forma precisa el compañero Raúl al clausurar, el pasado 14 de julio, la Novena Sesión Ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular y cito sus palabras:
“Reiteramos hoy la denuncia del Gobierno Revolucionario a las medidas de endurecimiento del bloqueo y reafirmamos que cualquier estrategia que pretenda destruir la Revolución, ya sea mediante la coerción y las presiones o recurriendo a métodos sutiles, fracasarán”, fin de la cita.
En las últimas semanas se han incrementado las acciones injerencistas y desestabilizadoras contra el gobierno bolivariano y chavista encabezado por el presidente constitucional Nicolás Maduro Moros, al que reiteramos nuestra invariable solidaridad.
A la guerra no convencional, que resiste ejemplarmente desde hace varios años la unión cívico-militar del pueblo venezolano, se ha sumado recientemente la amenaza del gobierno estadounidense de imponer sanciones económicas unilaterales.
A su vez, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), continúa su deleznable actuación al servicio del imperialismo, al comparecer ante el subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado de Estados Unidos en apoyo a la aplicación de sanciones.
Hace pocos días un influyente diario estadounidense elucubraba sobre el presunto involucramiento de nuestro país en una eventual mediación internacional relacionada con la situación en Venezuela.
Cuba rechaza rotundamente tales insinuaciones y reclama el absoluto respeto a la soberanía y a la autodeterminación de la República Bolivariana de Venezuela (Aplausos).
Quienes intentan desde el exterior dar lecciones de democracia y derechos humanos, mientras alientan la violencia golpista y el terrorismo, deben sacar sus manos de esa nación.
Solo compete al pueblo y al gobierno bolivarianos superar sus dificultades sin intromisión extranjera en sus asuntos internos.
Reafirmamos, una vez más, nuestra inconmovible solidaridad con el pueblo venezolano (Aplausos).
Ante nuestro pueblo, ante la memoria de nuestros heroicos muertos, ratifiquemos que no traicionaremos jamás la gloria y el orgullo infinito de haber servido con modestia a la Patria y a la Revolución, bajo las ideas y firme conducción de Fidel y Raúl (Aplausos).
¡Gloria eterna a nuestros héroes y mártires! (Exclamaciones de: “¡Gloria!”)
¡Viva la Revolución! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
¡Viva Fidel! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
¡Viva Cuba libre! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
(Ovación.)