La inmunización de todos los cubanos, solo un logro de nuestra Revolución

Con las campañas de vacunación en Cuba ha quedado inmunizada toda la población  //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Con las campañas de vacunación en Cuba ha quedado inmunizada toda la población //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Febrero 26.- El impacto de la inmunización en Cuba ha tenido una gran repercusión por el éxito logrado en este programa, que se traduce en la calidad y aumento de la esperanza de vida al nacer.


Sobre el particular converso hoy con el Licenciado Arsenio Zamora Escalona, quien es el jefe del programa inmunizaciones en Manzanillo. Este especialista detalla que «antes del Triunfo de la Revolución cubana morían alrededor de 500 niños o personas por enfermedades inmunoprevenibles, así como una gran cantidad de personas padecían de enfermedades que son prevenibles por vacunas».


Con el inicio de los programas de inmunizaciones se preparó entonces a la población cubana para que quedara libre de infecciones que ponían en riesgo sus vidas. «El primer programa comienza en el país en 1962, el mismo año en que se dió a conocer el último caso de poliomielitis en el territorio nacional».

Lic. Arsenio Zamora Escalona //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Esta actividad de vacunación ha tenido un impacto extraordinario pues se «han eliminado muchas enfermedades como la histeria, el tétano, la tos ferina, el sarampión, así como otras que han desaparecido del territorio nacional».


Todo esto sin duda ha tenido una gran incidencia en la población porque ha visto los resultados en su propia experiencia. «Esto se traduce también en la interrupción de la transmisión del agente salvaje de muchas enfermedades, la eliminación de la forma clínica severa como es el caso del tétano neonatal, la eliminación de las complicaciones graves como es el síndrome de la rubiola congénita, y la reducción a tazas de morbilidad las cifras que dejan constituir un problema de salud para la población».


Para lograr todo en estos años se han tomado varias estrategias en la nación que permiten el alcance de los logros. «Entre ellas podemos plantear que las actividades de inmunización van dirigidas a la totalidad de la población cubana, es decir que todos tenemos acceso a la vacunación. También podemos decir que estas son totalmente gratuitas, tienen una intersectorialidad en la que participan toda la comunidad, y está integrada por toda la atención primaria de salud».


Con esta importante tarea el compromiso que se ha mantenido en nuestro municipio siempre ha estado en el estricto cumplimiento de lo que se establece. «En Manzanillo se desarrolla el programa desde el consultorio médico de la familia en los policlínico, así como la participación comunitaria.


Las primeras campañas de vacunación fueron dirigidas por el personal de salud pero ejecutadas por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP), en la que tuvo un impacto para la eliminación de la poliomielitis. Recordemos que esta actividad era liderada fundamentalmente por los CDR, teníamos el apoyo incondicional de estas organizaciones para llevar la vacuna a todos los rincones del país».


Para el personal de la salud la entrega por lograr los resultados en la inmunización de la población ha sido extraordinaria. «Para hablar de esto creo que es necesario mostrar el impacto en la población. ¡Qué mayor satisfacción para el pueblo que usted elimine que un niño quede sordo, ciego o paralítico!


Nuestro mensaje para la población es que el niño recibirá un solo pinchazo por eliminar cinco enfermedades, como es el caso de la vacuna pentavalente. Pensemos si ese niño adquiriera, sin vacunarse, una de estas dolencias cuántos pinchazos sufrirá ese nené, cuánto dolor para la familia que ese pequeño esté ingresado en un hospital con una de estas infecciones, que en mucho casos puede ser irreversible. Por lo tanto tiene un gran regocijo también en nuestro personal de la salud», expresó Zamora Escalona.


Por mantener esta misma satisfacción el compromiso de los hombres y mujeres de las batas blancas siempre será el velar por el éxito de cada campaña de vacunación. «En estos mismos momentos estamos enfrascados en la edición 60 de la antipoliomelítica, y sin dudas el personal tiene toda la entrega para que la misma se efectúe en el tiempo establecido y con la calidad que requiere».


La población por su parte también siente una gran complacencia en cada una de estas acciones. «Si claro, la población acoge la actividad de inmunización como algo importante porque se puede apreciar a simple vista los avances que ha tenido el sistema de salud cubano en relación con la prevención de muchas enfermedades», concluyó el especialista.


La vacunación ha constituido uno de los logros más importantes en la historia de la salud pública cubana y ha contribuido a la disminución de la morbilidad y mortalidad en nuestro país. En el futuro inmediato, las vacunas continuarán teniendo un gran impacto social en la prevención de las enfermedades infecciosas. Bienvenidas sean entonces, como lo serán también las que saldrán de los candidatos vacunales que se han logrado para combatir la COVID-19.