La integralidad es el único camino para detener la epidemia (+Audio)

José Angel Portal Miranda, ministro de Salud cubano, evalúa en esta provincia la estrategia para cortar la peligrosa transmisión del SARS-CoV-2, que hoy reportó 650 casos autóctonos, en medio de un panorama signado por el resquebrajamiento de las medidas de bioseguridad y la alta posibilidad de prevalencia de la cepa Delta.

Portal Miranda destacó que la cepa detectada en la India genera episodios de diarrea y fiebre y en muy corto tiempo causa daños severos a nivel celular, por lo que insistió que la protección individual resulta esencial, tanto como incrementar la capacidad de atención médica a positivos y contactos.

Ailuj Casanova Barreto, directora de Salud de Matanzas, reconoció dificultades e indisciplinas como deficiente calidad de las pesquisas diarias, inefectivo control de las fronteras provinciales y municipales, centros de trabajo donde no se ejecutan los protocolos de bioseguridad como están establecidos y la proliferación de colas donde se violan las medidas de seguridad.

El titular de salud y una comisión de expertos que preside, permanecerá en esta provincia del occidente cubano en función de la adecuación de medidas emergentes para cortar el brote de la mortal enfermedad que en los últimos quince días, ha alcanzado a más de tres mil personas, fundamentalmente jóvenes y niños.

En ese sentido, José Angel Portal Miranda, enfatizó que en breve, la dirección del estado dará a conocer nuevas medidas de restricción e insistió que continuará el programa de intervención sanitaria en los cinco municipios matanceros, para lo que instó a arreciar las medidas de control sanitario.

“Nada puede sustituir lo que le corresponde al individuo y la familia, la responsabilidad es vital”, puntualizó para precisar que el enfrentamiento a esta cuarta oleada requiere de integralidad y previsión para generar tanta capacidad de ingreso y aislamiento como se necesite.

Apuntó que en los últimos días se aprecia que la nueva cepa ataca con particular virulencia a niños y jóvenes, por lo que la unión de todas las acciones establecidas permitirá revertir el actual brote que vive este territorio.

Significó que la intervención sanitaria que continuará demanda particular atención y seguimiento, y subrayó que la eficiencia de la vacuna cubana evita formas graves y moderadas de la enfermedad, pero solo tras un período de tiempo de entre 14 y 21 días, después de la última dosis.