Manzanillo. Mayo 10.- Un buen ritmo en la producción mantiene desde el inicio del actual año el colectivo de trabajadores de la fábrica de conservas y vegetales La manzanillera que no descansa para lograr el cumplimiento de los compromisos pactados para este 2021.
En esta unidad todo es constante acción, dentro parece un hormiguero donde laboriosos obreros no detienen la marcha de sus acciones. En los últimos días se procesa el concentrado para el insumo de la mermelada de mango, que luego cuando se procese será destinada mayoritariamente para la venta a la población y algunos compromisos con organismos, así como la ensalada encurtida de ají pimiento envasada en galones que son enviadas para el consumo de la industria turística en el país.
Haydeé Núñez es la jefa de brigada de la línea de envase donde se procesa el ají esterilizado. Ella lleva 19 años trabajando en esta fábrica donde se siente bien por lo que ha sido capaz de lograr. Confiesa que su grupo de obreros hace «todo lo posible para que el proceso salga bien a pesar de que las máquinas tienen mas de 100 años de explotación, y con el esfuerzo de los trabajadores todo marcha como debe ser».
Esta muchacha agrega que ellos sienten gran compromiso en lo que están realizando porque así garantizan que «la población tenga estos productos y lo puedan disfrutar en sus cocinas». En toda esta marcha se inserta el proceso de innovación para crecerse ante las dificultades, así confesó Haydeé al destacar que los compañeros que tiene a su cargo «se entregan al trabajo y lo hacen con mucho amor para que todo salga bien».
En la otra línea de esta entidad donde se elabora el concentrado de la mermelada de mango también es un incesante accionar, cada uno tiene una parte importante que realizar dentro de la producción.
En esta área el maestro dulcero Melardo Remón Verdecia dice que «ahora nos enfrascamos en la cosecha de esta fruta. Es un proceso un poco difícil pero pensamos llegarle al pueblo con un producto que tenga un buen gusto, que es el objetivo de nosotros».
Este especialista habla con pasión de la responsabilidad que tiene en esta fábrica y confiesa que él «es el máximo encargado de todo el proceso de la producción en la fábrica, y me siento motivado a dar lo mejor de mí para lograr todos los planes que nos hemos propuesto», dijo.
Remón Verdecia señaló lo necesario que es el apoyo de los campesinos para esta labor. «Nosotros totalmente dependemos de la entrega de las frutas y los vegetales de los labriegos, sin ellos no somos nada en esta industria».
Una parte importante de esta fábrica es el local de esterilización donde se logra la inocuidad de los alimentos que aquí se van a procesar, y en este servicio le corresponde actuar al jefe de brigada Francisco Remón. «Acá purificamos a vapor con más de 100 grados Celsius para el que producto quede desinfectado con el objetivo de que este dure el mayor tiempo posible».
A este trabajo Francisco le concede gran impacto porque «es primordial debido a que le concede la durabilidad al producto y por supuesto cuidamos la salud de la población que va a consumirlo», destacó.
Otra área elemental en esta unidad es el laboratorio de control de la calidad donde se chequean los parámetros que deben tener los alimentos que aquí se procesan. En este local labora Nila González Duany, técnica en normalización, meteorología y control de la calidad junto a otros cinco compañeros.
«Todos realizamos diferentes actividades, atendiendo la parte de la evaluación sensorial y otros trabajamos directamente en el proceso. Nuestra misión principal es comprobar y controlar todos los tipos de muestras que llegan al laboratorio, a estas les realizamos diferentes análisis como son el chequeo de los sólidos solubles, PH, acidez, y nuestra principal función es que todos los productos salgan con la calidad requerida».
Nila lleva 39 años de entrega total a esta fábrica y todas estas décadas representan para ella «la vida entera pues la he ofrecido a este centro que me gusta muchísimo». En este sitio es esencial el cumplimiento estricto de las medidas higiénico sanitarias, «y más en los momentos actuales donde transitamos por una crisis debido a la COVID-19».
Los técnicos de este departamento tienen un compromiso diario con la satisfacción de la población, «en las manos de nosotros está la calidad que es el respeto al pueblo, y luchamos por eso, hasta ahora no hemos tenido esas grandes dificultades porque tratamos que todo nos salga lo mejor posible», señaló la especialista.
Ahora con la cosecha del mango que inician este lunes tendrán nuevas oportunidades de seguir aportando con el deseo de garantizar otra opción para el consumo de los manzanilleros. Sin dudas será un nuevo tiempo para continuar avanzando. Hasta allí volveremos los próximos días para ver la continuidad de este proceso.
