La pediatría cubana también sufre ante el bloqueo

El bloqueo a Cuba afecta los servicios de pediatría //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Julio 7.-Durante 21 años la pediatra manzanillera Niurka María Escalona Saldívar ha brindado servicios en la atención de sus pequeños pacientes, a los cuales les dedica todo el amor y pasión para salvarles las vidas y curarles sus dolencias.


Más de dos décadas de labor de esta especialista de Segundo grado de Pediatría en el hospital infantil provincial Hermanos Cordovés, han sido suficientes para que ella bien conozca y hasta sufra directamente los efectos del bloqueo económico comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos, que imposibilita mantener la calidad de las atenciones de la salud para los infantes. Por eso la doctora Niurka tiene fiel testimonio que compartir.


«El bloqueo ha tenido un impacto en la atención médica y en la Familia cubana pues reduce de manera global la posibilidad de adquisición de los recursos que necesitamos para nuestros servicios, desde materiales gastables, los modelajes de las historias clínicas, que son documentos médicos legales.

Dra Niurka María Escalona Saldívar //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


También evidentemente impacta en la atención a los niños enfermos, pues muchas de las enfermedades necesitan, además de la atención que les brindamos desde el punto de vista sicológico con personal altamente especializado, los bienes objetivos, así como los medicamentos en cualquiera de sus grupos farmacológicos.


Tenemos una población de niños afectados con enfermedades crónicas, por ejemplo la diabetes mellitus. Hoy existe un número creciente de pequeños con esta afección y que no sólo necesitan el tratamiento medicamentoso, que en este caso es una insulina regular, también requieren de una dieta médica especializada como las frutas, los vegetales, disminuir los carbohidratos, las grasas, los azúcares.


Además demandan del glucómetro que es elemental, porque estos pacientes necesitan los chequeos periódicos de su glucemia cuatro veces al día para poder regular las dosis de insulina, y nos vemos altamente restringidos con eso.


Hay veces que en el servicio de misceláneas contamos hasta con cuatro niños diabéticos, como está ocurriendo precisamente en estos momentos, y hay infantes que son de debut con la enfermedad, es decir que están iniciando con esta dolencia, y no cuentan con un glucómetro.
Entonces se hace necesario de que otros familiares que ya lo tienen, y verdaderamente gracias a la solidaridad del pueblo cubano, se prestan estos equipos que se necesitan para el egreso.


Como también las jeringuillas para aplicar las dosis de las insulina regular, así como las nuevas jeringuillitas como le decimos al lapicerito, todos estos aditamentos están carentes, una evidencia más de cómo afecta esa injusta política.


Pero no sólo vemos este impacto en la diabetes mellitus, también en otras enfermedades y afecciones que se necesitan de todo tipo de grupo farmacológico, y como declaró nuestro canciller en la ONU recientemente, desde un simple Mejoral, o duralgina, aspirina nos vemos limitados.


Suerte que los niños en nuestro país son la prioridad, porque ellos son la esperanza y para los niños trabajamos, como dijo nuestro Apóstol, y se ha mantenido en toda generación histórica el cumplimiento de esta misión, pero realmente nos vemos limitados porque no tenemos los medicamentos, y eso también impacta en la salud de la familia, los niños no tienen la percepción de todas estas problemáticas y nosotros tratamos al máximo de no transmitirle esto.


Pero también choca en la salud psicológica de mis colegas, los profesionales, porque nos vemos con carencias desde un medio diagnóstico, el tratamiento, y esto nos dificulta evidentemente la evolución en muchos casos.
Nosotros estamos marcados cotidianamente porque tenemos necesidades de medicamentos, antibióticos, antiinflamatorios, su mácula la vemos diariamente.

Algo triste que nos choca es ver a los niños que necesitan cirugía cardiovascular, aunque se han limitado por los programas de detección prenatales las malformaciones congénitas cardiovasculares, pero muchas de estas dolencias innatas necesitan tratamiento quirúrgico.


Sin embargo por los obstáculos del bloqueo, a varios pacientes que necesitan estas operaciones, no se les han podido realizar porque esta es una intervención que requiere una alta tecnología, consumos caros que nada más se compran en el extranjero, y se sufren estas trabas.


No obstante nosotros nos crecemos, nuestro país puede contar con todo el personal médico y paramédico, porque tenemos el máximo empeño pues somos un ejército de batas blancas que estamos dispuestos a vencer cualquier adversidad, demostramos que la salud y la ciencia están al servicio del pueblo, como lo vemos ahora con la vacunación y el enfrentamiento a la COVID-19 y seguimos dispuestos a luchar y a vencer también», concluyó esta apasionada pediatra quien también brindó sus servicios nueve meses en el hospital General Milanés de Bayamo, y cumplió dos años de misión internacionalista en la República de Gambia.