En la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y el control de la COVID-19, que encabeza el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se hizo un análisis sobre la situación de La Habana, la cual se encuentra en la primera fase de la recuperación y en algunos de sus municipios continúan detectándose casos de la enfermedad.
El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, indicó reforzar las medidas de control en seis municipios de La Habana—Cerro, Cotorro, Centro Habana, Arroyo Naranjo, Diez de Octubre y San Miguel — donde en las últimas jornadas se han incrementado los casos de la COVID-19: este lunes se contabilizaron ocho en la capital.
A partir de la mayor movilidad que está teniendo la población habanera, luego de entrar a la primera fase de la recuperación, el Jefe de Estado consideró que en las zonas más complicadas debe aplicarse, incluso, la cuarentena total, como si estuviéramos, dijo, en la peor etapa de la epidemia y así cortar la transmisión de la enfermedad.
Al respecto del análisis del grupo temporal de trabajo para la prevención y el control de la COVID-19 — que conduce el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y donde también participa el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa— el viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda, señaló que la tendencia en La Habana ha sido al incremento de casos, “lo que no tiene una relación directa con haber iniciado la etapa recuperativa en su primera fase, es algo que estaba subyaciendo y que se ha evidenciado en los casos que hemos tenido”.
Hay que seguir insistiendo, comentó, en la percepción de riesgo con relación a esta enfermedad, porque realmente se aprecia que no en todos los lugares se actúa con la debida disciplina y el rigor que corresponden a esta fase de recuperación.
Morales Ojeda informó que en La Habana se tomó la decisión de ampliar las capacidades de vigilancia de laboratorio, “ya no llevarla solo hasta 1500 pruebas PCR diarias, sino a más de 2 000”, para alcanzar a toda la posible población en riesgo, fundamentalmente en los seis municipios con la situación epidemiológica más compleja.
El viceprimer ministro aclaró que en la capital tiene que continuar el seguimiento riguroso a las medidas sanitarias y las pesquisas en los centros laborales; el control estricto en las instituciones destinadas al aislamiento de los pacientes; la utilización de los productos de la biotecnología cubana en los grupos vulnerables y las poblaciones de más riesgo; así como el trabajo minucioso con todos los contactos.
El éxito de todo esto, agregó, está en la inmediatez, en la energía y en la integralidad con que trabajemos. En la capital estamos en fase uno y ahora las personas tienden a bajar la percepción de riesgo y empiezan a pensar que las cosas siguen siendo como antes y esta es una nueva normalidad dentro de la primera fase, precisó Morales Ojeda.
Al rendir cuenta sobre la situación de La Habana, la vicegobernadora Yanet Hernández Pérez, informó que en la última jornada se procesó un total de 2 297 muestras PCR en la provincia, de las cuales ocho fueron positivas. De esos nuevos casos, cinco corresponden al Cerro y las tres restante al Cotorro, Centro Habana y Habana del Este. Todos ellos son contactos de personas confirmadas con el SARS-CoV-2.
Específicamente sobre el municipio Cerro añadió que se trabaja para aplicar nuevas medidas de reforzamiento, las que serán anunciadas en las próximas horas. Desde el 30 de junio hasta este lunes, apuntó, se han realizado en ese territorio 1 200 pruebas PCR y se continúa la pesquisa activa para poner fin a la transmisión allí.
No obstante estas situaciones particulares en seis de los quince municipios de la capital, Hernández Pérez aclaró que se cumplen los indicadores estipulados por Salud Pública para estar en la primera fase de la recuperación: en los últimos quince días, la tasa de incidencia es de 2,76 por cada 100 mil habitantes, el índice reproductivo es de 0,54, los casos activos suman 51 que representa el 3,87%, los positivos con fuente de infección conocida es de 93, 2%, y permanece abierto un evento de transmisión local de la enfermedad en Centro Habana.
En la reunión de este lunes también rindieron cuenta las autoridades de los consejos de defensa de Pinar del Río y Artemisa, territorios que se encuentran en la segunda fase de la recuperación y mantienen una estabilidad epidemiológica. En ambas provincias, se cumplen las medidas indicadas para este nuevo momento, en el que se abren con más profundidad servicios como el transporte, la gastronomía, el turismo, los trámites notariales y las atenciones hospitalarias.
Entre una capital compleja como todas en el mundo y 16 territorios que mantienen bajo control la epidemia, Cuba continúa sin descanso su enfrentamiento a una enfermedad que en el mundo suma más de 11 millones de casos y alrededor 530 mil fallecidos.
En el territorio nacional, señaló el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, “de los 2 mil 380 pacientes diagnosticados con la COVID-19, se mantienen ingresados confirmados 58; de ellos 54 con una evolución clínica estable y cuatro graves. Se acumulan 2 mil 234 pacientes recuperados, que supera ya el 94%”, concluyó.