Manzanillo. Julio 11.- Hoy el Guacanayabo tiene un nuevo pretexto para lucir más hermoso y los mejores brillos de las olas que besan la ciudad al tocarle el sol; y es que su perla, la novia de todos, está de cumpleaños.
Atractiva, hospitalaria y peculiar es la ciudad que se ganó el título de Villa y Puerto Real del Manzanillo, una urbe que celebra este 11 de julio el aniversario 229 a orillas de este Golfo que mira al Caribe. Orgullosa desafía al tiempo para seguir atrapando a los locales y foráneos gracias a su mixtura cultural, así como los marcados valores arquitectónicos y patrimoniales que la hacen única en nuestra pequeña isla antillana.
Su mar, el ron Pinilla, la glorieta, la música, los carnavales, entre otros elementos, distinguen el brillo de esta perla que embellece al Guacanayabo e invita a todos a cuidarla.
Caminar por sus calles es respirar el aire de las ricas tradiciones culturales que la resaltan y ensanchan el alma de los manzanilleros.
Hoy su onomástico es diferente, no hay fiestas, jolgorios, ni bailes, como estamos acostumbrados celebrar quienes habitamos esta parte oriental cubano, por la actual situación epidemiológica que enfrentamos; pero sí tenemos el compromiso individual con ella de cuidarnos, proteger a los nuestros y cumplir con las medidas establecidas por Salud Pública para estos momentos.
Este es un aniversario que por estar marcado debido a la afectación de la Covid-19, debe ser un pretexto para comprometernos a hacer más por su desarrollo local, y por supuesto velar por nuestra salud individual y colectiva que nos permita al final darnos ese ansiado abrazo señal de victoria.
Para el cumpleaños el parque Céspedes, la principal plaza de la ciudad, guardó sus esperanzas de un Manzanillo mejor, su joya arquitectónica invita a la contemplación, ahora desde los balcones y las puertas de casa, los sogones no cesan de llamar a la responsabilidad de todos, y las aguas salobres bendicen para el bien común.
Ya son 229 años y Manzanillo, como su escudo, seguirá siendo fuerte y fiel, laborioso y obediente, luchando siempre por mantener la igualdad, la libertad y la fraternidad de todos. Llegue hoy para ti manzanillero donde quiera que estés, un cariñoso abrazo porque estamos festejando el cumpleaños de nuestra novia, la ciudad que enorgullece al Guacanayabo.
Otro año más sin poder estar ahí ni tan siquiera para los carnavales… Queda en el recuerdo de los que nacimos y vivimos allí hasta la adultez todo lo que han sido siempre estas celebraciones… Esperemos que alguna vez vuelvan a ser como entonces… Mientras seguimos con la nostalgia de lo que en otros tiempos fue porque indiscutiblemente ahora estamos peor que nunca…