La radio es un compromiso público y moral

Orestes Ernesto es un fiel apasionado por su radio //Foto Marlene Herrera Matos

Manzanillo. Agosto 10.- Próxima a cumplir su centenario la radio cubana celebra los 99 años de fundada con una jornada atípica a causa de la situación epidemiológica que enfrentamos por la COVID-19, pero los festejos son válidos para reconocer a su gente.


La fecha de la fundación de este medio en Cuba se registra el 22 de agosto de 1922, y desde entonces se ha convertido en la fiel compañera de sus oyentes. El sonido y las voces de sus locutores hacen soñar al público, y muchos se ganan el cariño y la admiración de los radioescuchas.


Uno de esos ejemplos es el destacado locutor Orestes Ernesto Remón Saborit, merecedor de varias distinciones y premios en concursos y eventos desde el municipio hasta la nacional.
Orestes siente un sentido de pertenencia por su emisora y el medio como tal, donde pasa largas horas brindando lo mejor para el público que lo sigue, por eso dice que “la radio de Manzanillo, al igual que la radio en Cuba, se convierte de manera particular en algo importante. Primero es una necesidad, si no la tienes piensas que te falta algo, y cuando crees que ya has terminado de trabajar estás comenzando.

Orestes Ernesto Remón Saborit //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Y en segundo lugar es un compromiso público y moral porque todos esperan escuchar de ti cada día un programa mejor, y eso no sale de la nada, sale del sacrificio, el desvelo, de la voluntad, el trabajo y el profesionalismo. Son dos cosas que para mí significan la radio como sentido de la vida y no como modo de la vida”, dijo.


Este realizador que tantos reconocimientos ha recibido habla de sus premios con pasión. “Estos dicen lo que has hecho y de la manera como lo has realizado. Son el reflejo de lo que uno ha logrado producir dentro del mundo del arte de la radio, los premios son el reconocimiento, sencillamente eso.


El reconocimiento que no se acompaña con otra cosa que no sea con el aplauso de la gente que te sigue, de la que te escucha y de la que te necesita todos los días. ¡Los reconocimientos bienvenidos son! Eso nos estimula mucho”, manifestó Orestes.


Sin embargo este realizador no trabaja sólo para méritos. “Uno no hace un trabajo para que se le reconozca, lo realizo para que las personas se diviertan, para que sea feliz, para alimentarle un poco el espíritu, y si a partir de ahí se valora por alguna comisión que debe llegar, pues sea bienvenido, no se rechaza, se acepta, y uno va guardando cada uno de esos lauros que a veces los oyentes lo recuerdan más que uno mismo, no porque sean muchos, sino que no se trabaja para eso”, remarcó.


A este prestigioso locutor de Radio Granma, emisora local de Manzanillo el único premio que le falta es el Micrófono de la radio cubana, mérito que “creo que está en proyecto para que se me entregue este año”.


Por su experiencia tiene vastos conocimientos para transmitir a las nuevas generaciones de radialistas, por eso envía un mensaje para quienes se adentran ahora a este medio.

“Mucha disciplina en el trabajo, superación y autosuperación diaria, inconformidad en lo que se hace, que no se piense que si ya entró a la radio ya el medio es de él, nosotros vivimos para esto toda la vida, llegamos un día y nos vamos al cabo de los años y todavía estás en deuda con la radio, que es como estar en deuda con el pueblo”, manifestó Orestes.


En este nuevo aniversario de la radio cubana el destacado realizador y director de programas valora su visión com respecto a la salud de la radiodifusión manzanillera y su futuro. “La radio necesita de mejores realizadores, de mayor talento, y de una disciplina más acorde de lo que esta trabaja, de una inyección de creatividad superior.


La radio manzanillera está haciendo un trabajo demasiado lineal y así no es la radio contemporánea. Aquí se necesita mover un poco más la mente, la idea, y que cada quien haga lo que puede hacer, no que cualquiera quiera hacer lo que no puede, eso sí es importante”, concluyó Remón Saborit.


Sirva este trabajo para rendir homenaje a la radio manzanillera y sus realizadores en ocasión de la jornada por los 99 años del medio.